El PSG se impone al Arsenal (2-1) y escribe su nombre junto al del Inter de Milán en la final de la Champions League. De esta manera, Luis Enrique regresa al partido definitivo de la máxima competición europea por primera vez en 10 años tras hacerlo en la edición 2014/15 con el Barça.

Un recital de Donnarumma frena el inicio frenético del Arsenal

Con el 1-0 en el marcador global conseguido la semana pasada en Londres, el PSG de Luis Enrique recibía este miércoles el Arsenal, sabiendo ya a quién se enfrentaría si conseguía el objetivo de sellar el pase a la final de Múnich. El Inter de Milán espera rival desde este martes tras imponerse al Barça de la manera más cruel (4-3), y aunque el PSG encaraba la vuelta de esta semifinal con ventaja momentánea, si no llega a ser por un recital de Donnarumma, la habría perdido en los primeros minutos.

Gianluigi Donnarumma, celebrando una paro / Foto: EFE

Primeramente, ha sido Declan Rice quien ha avisado sin necesidad de intervención del italiano (2'), pero el ex del Milan solo tardaría unos segundos en escribir su nombre entre los candidatos al MVP del partido. En el minuto 3', un saque de banda largo de Thomas Partey se convertía en un remate peligrosísimo de Gabriel Martinelli que se ha tropezado con los reflejos del portero local. Y en el minuto 7, un gran disparo de Martin Ødegaard desde la frontal volvería a encontrarse con una magnífica respuesta del de Castellammare di Stabia.

Un latigazo de Fabián pone pie y medio pie del PSG en Múnich

El frenético inicio gunner ha ido perdiendo comba a medida que han pasado los minutos, y es que el PSG no ha tardado en amenazar con sus salidas a la contra. De hecho, en el 17', Kvaratskhelia estrellaría un balón al palo después de un gran golpeo con rosca desde el flanco izquierdo del área. Sea como sea, el gol no llegaría hasta el minuto 27, cuando un latigazo de Fabián Ruiz pondría el 2-0 en el marcador global.

Fabián Ruiz, celebrando el 1-0 / Foto: EFE

Con la ausencia de un '9' y con las constantes ayudas de Kvaratskhelia a Nuno Mendes ante la amenaza de Bukayo Saka, el Arsenal parecía bien controlado por el PSG. Tanto es así que el conjunto local ha encontrado el 2-0 en una falta de contundencia de la defensa inglesa (72'). Concretamente, ha sido obra de Achraf Hakimi después de que Ousmane Dembélé, que hacía pocos minutos que estaba sobre el césped, le robara la cartera a Thomas.

Bukayo Saka manda a las nubes la ocasión que habría metido al Arsenal en la eliminatoria

Con 2-0 en el marcador y 3-0 en el global, parecía todo el pescado vendido, pero Bukayo Saka ha hecho el 2-1 en el 76' después de que, esta vez sí, sonriera la fortuna a los rebotes del Arsenal. Parecía que el gol del extremo gunner iba a ser el del honor, pero solo 7 minutos después, en el 79', el propio Bukayo Saka mandaría a las nubes la ocasión que habría metido al Arsenal en la eliminatoria.

Bukayo Saka, lamentando su ocasión fallida/ Foto: EFE

Un centro lateral que Donnarumma no medía bien dejaba al inglés con la portería vacía, pero le llegaba la pelota a su pierna menos hábil y un poco alta, haciendo que su remate se fuera por encima del larguero. El Arsenal no ha levantado el pie del acelerador y ha seguido buscando el gol del empate, aunque necesitara dos para igualar la contienda global.

Sea como sea, entre la seguridad mostrada por Donnarumma y, sobre todo, las mejores prestaciones defensivas del PSG comparadas con los partidos de cuartos contra el Aston Villa, el gigante francés ha escrito su nombre en la final de la Champions de Múnich, donde jugará contra el Inter de Milán el próximo 31 de mayo.