A un final en tres entre Jasper Philipsen, Wout Van Aert y Mads Pedersen, el belga de Alpecin Fenix ha sido quien ha conseguido sacar la rueda primero para llevarse la decimoquinta etapa del Tour de Francia, la segunda más larga de la presente edición. Con 202,5 kilómetros de distancia entre Rodez y Carcasona y bajo 35 grados de temperatura, ha sido necesario tomar medidas extraordinarias para asegurar el estado de salud de los corredores permitiendo el avituallamiento cada 10 kilómetros.

Y echando la mirada a la cima de la clasificación general, de la misma manera que pasó en la última etapa, se mantiene el intervalo de tiempo entre el líder, Jonas Vingegaard (2 minutos y 22 segundos), y el segundo clasificado, Tadej Pogačar. No obstante, si bien el danés de Jumbo-Visma celebraba hacerlo con suficiencia en Mende, en esta etapa dominical ha tenido que lamentar las bajas de dos aliados clave para la consecución del título.

El alto precio de la decimoquinta etapa para Jonas Vingegaard

Primeramente, sería el triple ganador de la Vuelta, Primoz Roglic, el que anunciaría su indisposición para la decimoquinta etapa a raíz de los problemas físicos que arrastraba en la espalda y en un hombro. Si bien la baja de uno de sus compañeros de equipo con más caché ya ha sido sensible, a 60 kilómetros para el final llegaría la segunda retirada entre los hombres de Jumbo.

El neerlandés Steven Kruijswijk, víctima de una dura caída, se ha visto obligado a dejar la etapa debilitando la fortaleza de Vingegaard que, hasta el momento, se había mostrado inexpugnable. De esta manera, Jumbo-Visma y UAE quedan en igualdad numérica con respecto a efectivos para jugar sus cartas: 4 corredores.

Tadej Pogačar: "Hay partido"

El bicampeón y actual aspirante a arrebatar el liderazgo a Vingegaard, Tadej Pogačar, se muestra optimista en la carrera para dar caza al ciclista de Hillerslev: "Nosotros perdimos dos hombres importantes y ellos ahora también. Hay partido. Estamos empatados con respecto a número de corredores, creo que lo que queda será muy interesante".

Y es que ahora, el Tour se pone más emocionante que nunca. Parece escrito. Con la tercera jornada de descanso a la vuelta de la esquina, la carrera encara su semana decisiva en la llegada a los Pirineos. Después de que los competidores disfruten de un día de descanso entre las murallas de la ciudad de Carcasona, el próximo martes empezarán los 178,5 kilómetros de la decimosexta etapa que separan la ciudad francesa de Foix.