El Barça tiene claro que quiere disputar un partido amistoso antes de las vacaciones de Navidad para recibir un ingreso extra que compense las pérdidas generadas por la cancelación del partido en Miami, que hubiera supuesto un beneficio de entre cinco y seis millones de euros. La junta de Joan Laporta ya ha utilizado esta fórmula anteriormente, como cuando en 2023 disputó un partido en Dallas contra el Club América. Para este año, el club ya ha recibido diferentes ofertas, pero todavía las está estudiando detenidamente. Concretamente, tiene dos sobre la mesa: una de Perú y la otra de Marruecos.
Perú o Marruecos: el dilema del Barça para su próxima palanca
Según ha informado el diario Mundo Deportivo, el Barça ha recibido en las últimas horas una propuesta para jugar este partido en Marruecos. En un principio, la idea de Perú, que salió a la luz hace solo unos días, encajaba a la perfección, sobre todo en el ámbito económico, ya que supondría un ingreso de entre siete y ocho millones de euros, pero el club ve algunas dificultades logísticas que impedirían la celebración del amistoso, al menos en este próximo mes de diciembre. Y es que el poco margen que da la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con las vacaciones de Navidad de los futbolistas dificulta mucho un traslado al país sudamericano.
En cambio, la gestión con Marruecos sería mucho más fácil. Aún se desconoce cuál sería el rival de este partido y en qué estadio se jugaría, pero sería una propuesta muy atractiva por la proximidad del desplazamiento. Un partido en territorio marroquí permitiría a los futbolistas tener más tiempo de descanso para recuperar pilas y afrontar el primer compromiso del año, el derbi contra el Espanyol en el RCDE Stadium, con plenas garantías. Así pues, con todos estos argumentos sobre la mesa, parece que la entidad barcelonesa tiene decidido cambiar el rumbo de su amistoso. Cabe recordar, además, que el club culé ya recibió una oferta para jugar un partido en Casablanca el 20 de julio, justo antes de iniciar la gira asiática de pretemporada, pero finalmente la junta de Joan Laporta descartó la opción.
La opción de Perú no desaparece del mapa del Barça
Ahora las cosas han cambiado y el Barça tiene la intención de aceptar ambas ofertas. Sabe que llevar el partido a Perú durante el próximo mes de diciembre es muy complicado, pero buscará una nueva fecha para no perder la posibilidad de ingresar cerca de unos 10 millones de euros adicionales que para la situación financiera actual del Barça serían una bendición. Así pues, se esperan semanas de muchas negociaciones en la junta de Joan Laporta. El tiempo se agota y esta nueva palanca se tiene que cerrar lo antes posible, con el fin de anunciar el acuerdo y preparar el desplazamiento, también a escala deportiva.