La victoria del Girona en Mestalla (0-1) ha regalado un detalle que no ha pasado desapercibido. Pere Pons, hoy el líder del equipo rojiblanco, ha celebrado el único gol del partido dando un beso a la senyera de su brazalete de capitán.

Un gesto que, teniendo en cuenta la hostilidad del feudo valencianista hacia Catalunya, puede ser interpretado de muchas maneras. Al acabar el partido, el de Sant Martí Vell ha explicado porque lo ha hecho.

El gol a Mestalla es el primero que Pere Pons consigue en Primera División. Aunque el mediocampista es el quinto capitán del equipo, las suplencias de Àlex Granell y Pedro Alcalá y las bajas de Cristhian Stuani y Aday Benítez le han permitido llevar el brazalete en el momento más indicado.