El Real Madrid siempre vive rodeado de rumores de fichajes estelares, y los nombres de Erling Haaland o Harry Kane vuelven cada verano como si fueran una obligación para el club blanco. Sin embargo, esta vez la historia ha cambiado. Xabi Alonso, recién aterrizado con autoridad en el banquillo del campeón de Europa, tiene muy claro que el próximo fichaje prioritario no debe llegar para el ataque, sino para la defensa.
La realidad es evidente: Antonio Rüdiger ya no puede asumir un volumen de minutos tan alto temporada tras temporada. Su físico empieza a mostrar señales de desgaste y la plantilla se queda muy corta en la zona más sensible del campo. Solo están Éder Militão y el joven Dean Huijsen como alternativas reales. Un riesgo demasiado grande para un equipo que aspira a ganarlo absolutamente todo.
Xabi Alonso quiere un central de nivel mundial
Por eso, Xabi Alonso ya ha trasladado a la directiva un mensaje contundente: la prioridad del mercado es fichar un central top. Nada de delanteros galácticos. Ni Haaland ni Kane. El técnico considera que el Real Madrid necesita blindarse atrás antes de pensar en cualquier lujo ofensivo. El objetivo es llegar a abril y mayo —cuando se deciden los títulos— con una defensa impenetrable y con más garantías en la rotación.
En la lista de candidatos aparece una terna de nombres que impresionan: Ibrahima Konaté del Liverpool, Dayot Upamecano del Bayern y Marc Guéhi del Crystal Palace. Tres perfiles distintos, pero todos con una condición común: jerarquía y personalidad para ponerse la camiseta del Real Madrid sin temblar. Para Xabi Alonso, uno de ellos debe convertirse en el nuevo líder de la defensa durante la próxima década.
Ni delanteros ni experimentos, un central o nada
El club lo sabe: si el Real Madrid se lanza a por un delantero, gastará gran parte del presupuesto. Pero fichar un central de élite es una urgencia táctica y estructural. No se pueden repetir los problemas defensivos de esta temporada, donde las lesiones obligaron a improvisar con jugadores fuera de posición y a vivir al límite en partidos trascendentales.
Así pues, Xabi Alonso ya ha marcado el rumbo para el próximo mercado. Proyecto, ambición y una idea tan clara como contundente: el Real Madrid no necesita otro galáctico en ataque, necesita un muro en defensa. Y ese muro ya tiene nombre y apellido. Solo queda elegir cuál de los tres será el nuevo jefe del Bernabéu.
