Parecía que sería mucho peor, pero las primeras exploraciones han determinado que Neymar no sufre una fractura en el tobillo, según ha publicado Le Parisien. El brasileño recibió una durísima entrada de Thiago Mendes cuando el partido estaba a punto de acabar y se vio el delantero muy dolorido, quejándose sobre el terreno de juego, llorando y marchándose en camilla.
Los doctores examinan los ligamentos del tobillo
El gran miedo para los doctores es que hubiera fractura y eso obligara a una inmovilización de larga duración, lo que significaba que su retorno al fútbol iría para largo. Ahora el equipo médico está examinando si los ligamentos del tobillo están afectados y cuál es el alcance de la lesión.
Neymar, muy dolorido / EFE
Mientras tanto, este lunes por la mañana, Neymar ha conocido al próximo rival en los octavos de final de la Champions League y se enfrentará contra su exequipo: el Barça. El sorteo ha querido juntar a estos dos grandes clubes en un momento muy delicado para los blaugrana deportiva, económica e institucionalmente.
Todavía quedan más de dos meses para el primer duelo Barça-PSG, que tendrá muchas novedades. Ronald Koeman tiene tiempo para plantear bien el partido y en la entidad catalana habrá un nuevo presidente que se decidirá el 24 de enero en los comicios a la presidencia del Barça.
La respuesta del padre
Por su parte, el padre de Neymar explotó en las redes sociales después de una nueva entrada durísima. "¿Maldición, hasta cuándo? Tanto que se habla de eso, tanto permitimos este exceso de violencia. ¿Por qué no pararlo al principio, en la primera falta, por qué esperar a la séptima, octava o novena? ¿Necesitamos mirar el VAR para ver que es una expulsión? ¿Necesitamos el VAR para ver que es una entrada tan violenta? ¿Necesitamos que alguien salga herido para tomar decisiones honestas"?, escribió.
"Un jugador hace entradas irresponsables, violentas de lado, atraviesa el espacio físico del otro, sin opción de defender... No midamos eso durante todo el partido, donde Neymar sufrió la tradicional serie de faltas y siempre violentas, y con eso estamos alimentando este tipo de jugadores y actitudes. Así el fútbol acabará perdiendo. ¿Hasta cuándo la culpa será de la víctima? Depende de quién controla el juego, de quien tiene la oportunidad de proteger... ahhhhhhhh. ¿Hacer el qué? ¡Dios sí que se preocupa!!!", sentenció.
Imagen principal: Neymar durante el partido contra el Lyon / Europa Press