La Real Federación Española de Fútbol ha multado al Barça con 300€ por haber negociado con Antoine Griezmann cuando este todavía tenía contrato con el Atlético de Madrid, hecho que se considera una infracción leve.

En un comunicado, la RFEF expone que "el Barça no comunicó con anterioridad y por escrito al Atlético su intención de negociar con el jugador" pero apunta que "no ha quedado probado que el contrato entre el Barça y Griezmann hubiera quedado suscrito estando vigente el contrato que unía a este jugador con el Atlético de Madrid".

En el mismo escrito, la RFEF apunta que "el Barça reconoció expresamente haber mantenido contactos con el delantero desde mayo de 2019" y destaca que "los contactos se produjeron después de que Griezmann hubiera manifestado su intención de abandonar el Atlético".

El Instructor del caso proponía al Comité de Competición una multa de 300 euros o la clausura del Camp Nou por un partido. El Comité, sin embargo, considera que la infracción del Barça "no es motivo suficiente para la imposición de la clausura del estadio".

"Este Comité es consciente de que el pago de 300 euros, más allá de su carácter meramente simbólico, no contribuirá a que el club sancionado en particular y, probablemente, otros clubs que en un futuro estén en la misma situación, adecuen su conducta a la requerida reglamentariamente", sentencia.