Cristiano Ronaldo decidió abandonar al Real Madrid el 11 de mayo del 2017, 14 meses antes de hacer efectiva su salida en dirección a la Juventus de Turín, según publica El Mundo. El delantero portugués, incluso, llevó a Zinedine Zidane al límite por culpa de sus reproches. "Solucionad el tema de Cristiano como sea, porque no habla de otra cosa en el vestuario y es insoportable", dijo el entrenador francés a la directiva.

Ronaldo, según esta información, vivía completamente aislado en una urbanización lujosa de Madrid y preocupaba a los servicios médicos del club con su exceso de entrenamiento. Pedía comida a domicilio porque "no aguantaba la tortura de la fama" y pagaba 25.000 euros mensuales a un chófer de confianza para proteger su privacidad.

Sus problemas fiscales, a pesar de la corte de asesores, lo puso en el punto de mira de la opinión pública. Eso provocó que Ronaldo confiara en Florentino Pérez para regularizar su situación. El presidente del Madrid interpretó que no tenía que mediar con Hacienda. Una decisión que Cristiano interpretó como una traición. Ya tenía un pie fuera del Santiago Bernabéu.

Final Champions Madrid Liverpool Cristiano Ronaldo   EFE

El Milan fue el primero en ofrecerle un contrato millonario cuando supo que no se sentía cómodo en Madrid, donde creía que tenía que ser considerado el mejor jugador de la historia del club, por delante de Di Stéfano. "Ya no se qué más tengo que hacer", decía a su círculo más íntimo. La renovación de Leo Messi y el fichaje de Neymar por el PSG también influyeron en la relación Ronaldo-Florentino: "Es una falta de respeto que yo, el Balón de Oro, gane menos que Messi o Neymar. No es dinero, es status, respeto". La oferta de renovación del Madrid no llegaba a los 30 millones fijos que quería. La decisión de marcharse ya estaba tomada.

"Si llevas 100 millones, es tuyo", le dijo Florentino a Jorge Mendes, agente de Ronaldo. Mendes empezó a sondear a los grandes clubs de Europa: PSG, Manchester United... y Juventus de Turín. Andrea Agnelli, presidente de los italianos, le aseguraba "seguridad jurídica". Ronaldo aceptó cuatro delitos fiscales y el pago de 18,8 millones de euros antes de hacer las maletas y cambiar Madrid por Turín con una advertencia: "Ahora verá Florentino de lo que soy capaz".