Marc Márquez sigue demostrando que es un piloto diferente. Primero sorprendió, en la sesión matinal, consiguiendo colarse el primero en la qualy, de este primer Gran Premio en Portimao. El piloto de Cervera salía como líder en la primera carrera al esprint de la historia de MotoGP y, a pesar de no poder consolidar el primer puesto, ha subido al podio.

El mayor de los Márquez ha obtenido un nada desdeñable tercer puesto, que le ha permitido sumar 7 puntos. Por delante de él, la Ducati oficial de Pecco Bagnaia que ha hecho historia al ser el primer campeón de la primera carrera al esprint de la categoría reina, en segunda posición, Jorge Martín, también con una Ducati, satélite, ha quedado segundo. 

La Honda no tira

A pesar de haber conseguido un tercer puesto en la sprint race que nadie esperaba, la carrera ha dejado claro un par de puntos. El primero de ellos es que la Honda no tira. Se ha visto muy claro al paso de meta, en la primera vuelta, donde las Ducati, le han quitado las pegatinas a la moto de Márquez.

Eso entraba dentro del guion, pues las motos de Borgo Panigale son las más rápidas de la parrilla. El problema llega cuando las KTM y Aprilia, también son mucho más veloces que la Honda. Lo segundo que ha quedado claro, es que Marc Márquez es un piloto que tiene algo especial.

Él hace buena a la moto y no al revés, demostrando que lo que hace es digno de admiración. Con una de las peores motos, en cuanto a ritmo, Marc ha aguantado el tipo y ha aprovechado la ocasión para coger buenas sensaciones con el pilotaje y conseguir una tercera posición que le permite obtener los primeros 7 puntos del mundial.

Buena muestra del manejo de Márquez con esa Honda, ha sido el adelantamiento a Jack Miller y Miguel Oliveira, mientras estos dos se peleaban por el tercer puesto, ha soltado freno y ha ido con todo para rebasarlos, y lo ha conseguido dejando una de las imágenes más espectaculares de la primera carrera al esprint. Si Marc Márquez es capaz de hacer esto con una Honda, imagínense con una moto potente. Algo así como le pasa Fernando Alonso en la Fórmula 1, y es que la verdad, existen ciertos paralelismos entre ambos. 

Un formato entretenido

Normalmente, lo mejor de las carreras, son las primeras y las últimas vueltas, y eso es lo que reúnen las sprint race. Una mini carrera reducida a la mitad de vueltas donde los pilotos se juegan el todo por el todo, ya que la posición de parrilla de domingo la dictamina la qualy, y no las posiciones en el esprint, por lo que todos se arriesgan más. La nueva temporada de MotoGP ya nos ha dado la bienvenida y de ¡qué manera!, las carreras al esprint han llegado para quedarse. 

Con este podio, Márquez, arranca tercero en la clasificación general con 7 puntos. Y lo cierto es que eran pocos los que esperaban verlo tan arriba desde el principio, a poco que mejore la Honda, Marc va a dar muchas alegrías a la afición.