El Villarreal gana por primera vez en el Santiago Bernabéu con un gol en el minuto 87 de Pablo Fornals (0-1). El Real Madrid ve cómo se agrava su crisis, encadena tres partidos sin ganar y puede acabar la primera vuelta a 19 puntos del Barça.

Sin red

El Madrid es plenamente consciente de que sus posibilidades en la Liga son casi inexistentes. Sin embargo, Zinedine Zidane se resiste a darla por perdida con sus alineaciones. Los blancos salían, otra vez, con todo. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale capitaneaban un equipo que no se guardaba nada. Delante, sin embargo, tenía a uno de los rivales más incómodos.

El Villarreal ha exigido al Madrid desde el primer minuto, escondiéndole la pelota y pisando el área de Keylor Navas. Bajo la lluvia, los blancos estaban obligados a reaccionar después de los empates contra el Celta de Vigo y el Numancia. La actitud, hoy, ha sido diferente. Bale ha hecho el 1-0 a las primeras de cambio pero el árbitro ha anulado el gol por fuera de juego. Y Sergio Asenjo ha empezado a construirse a base de paradas una fama de imbatible que lo ha acompañado hasta el final del partido.

Ronaldo ha hecho temblar el travesaño con un disparo de falta. Los ataques del Madrid han perdido la puntería del año pasado. Pisa el área rival con la misma asiduidad, pero lo hace con el punto de mira desviado. El Villarreal atacaba con mucho criterio, pero concedía ocasiones con errores en la salida de la pelota. Manu Trigueros y Rodri tenían tiempo para pensar en medio del campo. Y el Madrid no se encuentra nada cómodo persiguiendo sombras y corriendo hacia atrás.

Una muerte anunciada

Asenjo ha querido que los dos equipos se marcharan al descanso con empate a cero después de salvar un remate de Ronaldo a bocajarro. El Bernabéu ya cantaba gol, pero se veía obligado a resignarse a 45 minutos de sufrimiento.

El fútbol es un deporte de rachas y el Madrid hace tiempo que está inmerso en una espiral que lo lleva a dudar de casi todo. El Villarreal ha aprovechado la inconsistencia de los blancos para ponerlos contra las cuerdas en los primeros minutos de la segunda parte. Todas las jugadas morían delante de Keylor. Los groguets amenazaban, pero no pegaban por la falta de lucidez en ataque. Carlos Bacca, su delantero, no ha tenido la mejor tarde.

El reloj apretaba a un Madrid que parecía atacar por inercia y no por convencimiento. Asenjo ha vuelto a hacerse grande ante Modric y compañía. Zidane ha intentado sacudir el partido con cambios y un sistema más ofensivo, pero no lo ha conseguido. Y en un contragolpe, el Villarreal ha encontrado el premio gordo.

Keylor ha evitado el gol de Unal, pero Pablo Fornals ha cazado el rechazo para hacer el 0-1 con una deliciosa vaselina. A falta tres minutos para el final, el Bernabéu se helaba y tenía que aceptar la cruda realidad. El Madrid, a día de hoy, es un fantasma que sella su renuncia a la Liga. El París Saint-Germain se frota las manos.