El FC Barcelona vive una nueva etapa con un plan claro para Robert Lewandowski. A sus 37 años, el delantero polaco ya no necesita demostrar nada, pero sí gestionar mejor sus esfuerzos para seguir siendo decisivo. Tras su partido ante el Valencia, donde salió en la segunda parte y anotó dos goles en apenas 30 minutos, tanto él como Hansi Flick tienen clara la hoja de ruta: minutos de calidad antes que cantidad.
Un rol adaptado a su edad
Lewandowski ha sido uno de los grandes goleadores del fútbol europeo en la última década, pero el tiempo no pasa en balde. Flick sabe que no puede exigirle jugar 90 minutos cada tres días. El plan es dosificarlo, darle descansos y aprovecharlo en los momentos donde más daño puede hacer.
La fórmula ya dio resultados ante el Valencia. Entró fresco, con el partido abierto y con compañeros que lo buscaban constantemente. El polaco respondió con dos tantos que dejaron claro que su instinto goleador sigue intacto. Esa es la idea que guía ahora al cuerpo técnico: un Lewandowski menos presente en minutos, pero igual de decisivo en cifras.
El propio Lewandowski lo acepta
Una de las claves de este plan es que el propio delantero lo ha entendido y lo comparte. Lewandowski quiere seguir siendo importante, pero sabe que su físico ya no responde igual que hace años. Su objetivo no es disputar todos los minutos, sino llegar al tramo decisivo de la temporada en plena forma y con capacidad para marcar la diferencia.
En conversaciones con Flick, el polaco ha mostrado su predisposición total. Quiere ayudar al equipo, pero también cuidarse para evitar lesiones musculares que en los últimos meses le han dado más de un aviso. El entendimiento entre entrenador y jugador es total.
Un reto para el resto de delanteros
Este nuevo rol también implica que otros delanteros deberán dar un paso al frente. Ferran Torres, Rashford o incluso jóvenes como Roony Bardghji tendrán más minutos y oportunidades en ataque, sabiendo que Flick reservará a Lewandowski para momentos clave.
La competencia en el frente ofensivo será alta, pero la figura del polaco seguirá siendo determinante. Su capacidad para decidir partidos en apenas un par de acciones lo convierte en un recurso de lujo para el técnico alemán.
El Barça asegura su mejor versión
La conclusión es clara: el Barça ha diseñado un plan para alargar la vigencia de su gran delantero. Lewandowski, lejos de perder protagonismo, se transforma en un arma letal administrada con inteligencia.
El partido ante el Valencia fue la mejor prueba: media hora le bastó para demostrar que, si se le dosifica bien, puede seguir siendo el referente goleador que el equipo necesita. Flick lo tiene claro, el plan ya está trazado y Lewandowski está decidido a cumplirlo.