La esperanza es lo último que se pierde y el Girona siempre ha confiado en darle la vuelta a la eliminatoria de Copa del Rey. Pablo Machín ya lo manifestó en la previa, con las claras intenciones de no darse nunca por vencidos. Y sobre el terreno de juego los gerundenses han plantado cara al Levante.

Mojica ha sido el primero en poner su granito de arena. Un gol del carrilero colombiano en el minuto 33 ha generado las primeras sensaciones de remontada. Una primera mitad sin mucha historia, pero con un Girona muy apuesto.

No se ha jugado con el equipo titular, sino que Machín ha apostado por los menos habituales. Pero la formación, la idea de juego y la competitividad ha sido la de siempre. Y es que con la victoria por la mínima ha habido confianza. El equipo ha llegado a la portería del Levante, ha generado ocasiones, pero no ha acabado de resolver. Antes lo ha hecho el mismo Levante mediante Morales, que a falta de quince minutos para el final ha empatado y ha concluido las aspiraciones del partido.

La remontada finalmente no ha sido posible y la eliminación se ha certificado después de 90 minutos de mucho esfuerzo en el Ciudad de Valencia en un partido muy abierto. Nadie se ha impuesto en la vuelta, pero el Levante ha hecho valer la renta del partido de ida. Con la eliminación de Copa el Girona se podrá centrar en la Liga y no tendrá un enero lleno de partidos.