El Real Madrid vive días de tensión interna y la figura de Kylian Mbappé vuelve a quedar en el centro del huracán. Es por esto que el francés ha perdido por completo la paciencia con Rodrygo, al que considera un lastre en la delantera y un obstáculo constante para su rendimiento. No es un enfado puntual: es una situación que viene acumulándose durante semanas y que habría explotado tras el último partido, donde el brasileño volvió a dejar una actuación que desesperó a todo el equipo y en especial a Mbappé.

Mbappé ya no soporta la falta de actitud de Rodrygo

Y es que Mbappé considera que Rodrygo no corre, no desborda, no presiona y no ve portería. En el vestuario se comenta que el francés está harto de tener que cargar con él en la delantera, porque siente que le pisa espacios y le obliga a jugar incómodo, siempre más lejos del área de lo que debería. Rodrygo atraviesa un momento crítico: 29 partidos sin marcar y una actitud que, según fuentes internas del club, habría encendido todas las alarmas.

Rodrygo banquillo

Si bien es cierto que Rodrygo fue hace tiempo un jugador humilde, trabajador y con un talento prometedor, Mbappé cree que esa versión ha desaparecido por completo. El brasileño, lejos de progresar, habría entrado en una dinámica preocupante que está afectando al rendimiento de todo el equipo.

El ultimátum es claro: o cambia ya o se marcha

Ahora bien, Mbappé no solo ha trasladado su malestar: también ha pedido que, si Rodrygo no cambia de inmediato, debe ser puesto en el mercado. El francés quiere compañeros comprometidos, agresivos y en forma, y entiende que el brasileño resta mucho más de lo que suma. Para él, el fútbol es simple: si no ayudas, estorbas. Y Rodrygo, hoy, está estorbando.

En definitiva, el mensaje es contundente: o vuelve a ser aquel jugador entregado y vertiginoso que deslumbró en sus primeros años, o el Real Madrid debe buscarle salida. Mbappé quiere una delantera competitiva y equilibrada, no un socio que le obliga a multiplicarse para suplir su falta de implicación.

Así pues, en el club ya se habla de posibles escenarios para el mercado de verano si la situación no da un giro urgente. Rodrygo sigue teniendo cartel en Europa, pero su continuidad depende de un cambio radical que, por ahora, no se ve por ninguna parte. El tiempo corre y Mbappé no piensa esperar más.