El Real Madrid atraviesa una temporada complicada desde que Xabi Alonso asumió el mando del equipo este verano. La paciencia de los madridistas llegó al límite tras el último empate ante el Elche (2-2), un resultado que dejó muchas dudas sobre el rendimiento del conjunto blanco.
La victoria en el clásico parecía un punto de inflexión, pero la realidad ha mostrado un equipo inestable, con empates frente al Rayo Vallecano y el Elche, y una derrota en Champions ante el Liverpool (1-0). Las críticas no solo afectan a Xabi Alonso, sino también a jugadores y directiva, generando un clima de tensión en el club.
Florentino Pérez ya conoce las exigencias de Jürgen Klopp
En este contexto, Jürgen Klopp vuelve a estar en las quinielas como posible sustituto de Alonso. No han habido conversaciones oficiales. Pero el técnico alemán ya deslizó sus condiciones. Lo hizo antes del pasado verano. Entonces el Madrid buscaba un relevo para Carlo Ancelotti, siendo Klopp y Alonso los favoritos. Y el técnico alemán ya dejó claras sus exigencias en caso de asumir el cargo: solicitó dos fichajes y la salida de cuatro jugadores. Peticiones ambiciosas que se mantendrían a día de hoy. Florentino Pérez sabía que cumplirlas sería clave para que el germano se hiciera cargo del equipo y que tendrá que cumplirlas sin finalmente decide relevar a Xabi Alonso.
Klopp solo aceptaría volver a los banquillos si tuviera un control absoluto sobre la plantilla. El alemán considera que el Madrid necesita refuerzos importantes, especialmente en el centro del campo y en la delantera. Su idea sería incorporar un mediocentro organizador y un delantero puro, lo que permitiría mover a Kylian Mbappé hacia la banda y potenciar su rendimiento.
Cuatro salidas y dos entradas
Por otra parte, Klopp habría marcado cuatro salidas en el club: David Alaba, Dani Ceballos, Brahim Díaz y Endrick. Curiosamente, futbolistas que no cuentan con la confianza de Alonso. La diferencia es que el tolosarra no exigió su salida. Klopp sí. La intención de Klopp es contar con una plantilla renovada y adaptada a su estilo, priorizando la eficacia y la velocidad en todas las líneas.
El técnico alemán dejó claro que busca un poder de decisión absoluto, no solo en fichajes y bajas, sino también en la gestión del equipo y la estrategia de juego. Su objetivo es tener la libertad necesaria para implementar su filosofía sin restricciones. Esta última exigencia fue la que decantó la balanza para Alonso. Florentino no quiere ceder el control absoluto del equipo a nadie.
En cualquier caso, aún queda por ver si la directiva optará por un relevo inmediato de Alonso o mantendrá su confianza en el vasco y en su proyecto a largo plazo. La decisión será clave para definir el futuro del club y la planificación deportiva.
