La FIFA ha decidido finalmente perdonar a Cristiano Ronaldo y el delantero portugués estará disponible desde el primer partido del Mundial. Hace dos semanas, en el duelo de clasificación entre Portugal e Irlanda, el exjugador del Real Madrid fue protagonista de una acción muy polémica: un codazo a Dara O’Shea, defensor irlandés, con el balón lejos de la jugada. La agresión acabó con tarjeta roja directa después de que el árbitro revisara la acción en el VAR, y el posterior enfado del jugador al abandonar el campo encendió aún más el debate sobre la posible sanción.
Este es el sorprendente castigo de la FIFA a Cristiano Ronaldo
Las primeras previsiones apuntaban a un castigo severo. Según el reglamento de la FIFA, una acción considerada dentro del juego implica un partido de sanción, pero si se trata de una agresión, el mínimo es de tres partidos. Teniendo en cuenta las imágenes, todo hacía pensar que Cristiano cumpliría entre tres y cuatro partidos, afectando tanto al duelo contra Armenia —que ya se perdió— como a varios compromisos del Mundial. Finalmente, sin embargo, el organismo ha tomado una decisión sorprendente y altamente controvertida: la sanción queda reducida a un solo partido, ya cumplido en el partido contra Armenia. De esta manera, Ronaldo no se perderá ningún enfrentamiento del torneo. La FIFA, eso sí, ha impuesto dos partidos adicionales de sanción condicionada, que solo se aplicarán en caso de que el portugués vuelva a protagonizar una incidencia disciplinaria.

Una resolución que ha generado mucha polémica
La resolución ha generado un intenso debate tanto dentro como fuera de Portugal. Las imágenes de la acción muestran un codazo claro, producido con el balón lejos del área de juego y sin ninguna disputa deportiva que lo pudiera justificar. Este tipo de acciones están tipificadas en el reglamento de la FIFA como agresiones y, en circunstancias habituales, conllevan un mínimo de tres partidos de sanción. Aun así, la comisión disciplinaria ha optado por una vía excepcional: reconocer formalmente la gravedad del gesto, pero limitar sus consecuencias de manera práctica, evitando que el castigo tenga incidencia directa en la competición más importante del calendario. El debate también se ha alimentado del precedente. En otros casos recientes, jugadores sancionados por agresiones similares han cumplido suspensiones más severas sin ningún tipo de atenuante, lo que ha provocado que esta decisión sea percibida como una concesión hacia una de las grandes figuras del fútbol mundial.
Así pues, con el partido contra Armenia ya computado como única sanción efectiva y con dos duelos condicionales pendientes, Cristiano Ronaldo queda habilitado para disputar todos los compromisos de lo que sería su sexto Mundial, siempre que no protagonice ninguna otra incidencia disciplinaria. El jugador llega a la cita con el objetivo claro de aprovechar una oportunidad que podría ser la última de esta magnitud en su trayectoria internacional.