En épocas de crisis, Josep Maria Bartomeu crece y se hace más fuerte. Fracaso deportivo, estalla el escándalo de las redes sociales, seis directivos dimiten y, después de unos meses de confinamiento, de rebajas salariales, de un ERTE y de problemas económicos, cuando obtienen la auditoría del BarçaGate todo vuelve a la normalidad.

Jaume Masferrer, director de presidencia del Barça y mano derecha de Bartomeu, también el principal señalado del caso I3 Ventures, fue suspendido de trabajo (no de sueldo), y con la auditoría en mano el presidente blaugrana ha decidido reubicarlo. Ni castigo ni nada que se le parezca, ahora Masferrer será el asesor de presidencia de Bartomeu y no tendrá que hacer acto de presencia en su puesto de trabajo ni tendrá ninguna competencia en ningún área del club.

Bartomeu Oscar Grau mascarilla Barca FC Barcelona

Òscar Grau y Josep Maria Bartomeu en la Ciudad Deportiva

Moix, el último responsable económico

El Barça se recoloca con un Bartomeu haciendo de estratega en los despachos. Y para solucionar el tema del control interno, ya cambiando de cara en la posición de compliance officer, ha dado un paso más. Bartomeu ha creado un nuevo comité para controlar toda la economía del club blaugrana, que tendrá en el vicepresidente económico y patrimonial y responsable del Espai Barça, Jordi Moix, como el máximo responsable.

Precisamente, Moix liderará un equipo que completarán Oriol Tomàs y David Bellver, que tendrán que dar el visto bueno a cualquier operación económica que haga el club. Así pues, en el asunto de los fichajes de los próximos meses, Òscar Grau, el CEO, y Éric Abidal y Ramon Planes, encargados de la dirección deportiva, tendrán que pasar el filtro de Moix.