Frenkie de Jong cree haber identificado cuál es el problema que está persiguiendo al Barça en este inicio de temporada. Y es que la fragilidad defensiva que han exhibido durante los partidos que han disputado es una cosa que lastra claramente las aspiraciones colectivas, y que Hans-Dieter Flick debe de corregir cuanto antes. De lo contrario, cuesta ser optimista con las opciones que tienen de repetir la fantástica campaña que completaron el año anterior.
Una de las grandes fortalezas que tenía el equipo era la fiabilidad y la seguridad de la retaguardia, pero esto es una cosa que se ha perdido con la marcha de Íñigo Martínez al Al-Nassr de Arabia Saudí. Aunque para el neerlandés, el aspecto a corregir es la trampa del fuera de juego, que ya no es tan efectiva como antes, después de que los equipos rivales hayan aprendido a romperla. Y esto pone en el punto de mira a los cuatro defensas titulares.
Pau Cubarsí, Eric García, Jules Koundé y Alejandro Balde, que en estos momentos son los elegidos de ‘Hansi’ para ocupar la defensa, están obligados a corregir y hacer modificaciones. Sin el central vasco, no parecen ser capaces de seguir utilizando la trampa del fuera de juego sin cometer ningún error, y esto también se debe aplicar a Gerard Martín, Ronald Araújo y Andreas Christensen, que cuando han jugado no han ayudado a mejorar.
Así es como lo han explicado desde distintos medios, donde ponen el foco de atención en la retaguardia del Barça. Y esto obliga a Flick a tener que encontrar la manera de rectificar y de poder seguir apostando por esta estrategia tan atrevida y arriesgada, pero que dio un resultado fenomenal en el anterior curso. En este, en cambio, todavía no ha podido encajar las piezas que tiene a su disposición, y conseguir que sea igual de efectiva que antes.
De Jong ha sido uno de los primeros en analizar este problema, y en comunicar al entrenador alemán que debe de tomar alguna medida al respecto, si no quiere que se siga repitiendo.
El Barça también se resiente de la lesión de Joan García
Y otra de las claves que explican los discretos resultados que el Barça ha obtenido recientemente se encuentra en la ausencia de Joan García, quien ha sido el portero titular desde su llegada.
Proporcionaba una seguridad increíble, y daba muchos puntos con sus intervenciones milagrosas. Sin él, Flick ha tenido que recurrir a Wojciech Szczęsny, que no ha estado mal, pero es evidente que no es tan fiable.