El nuevo equipo de la Segunda División le debe parte de su éxito al famoso representante portugués Jorge Mendes, por extraño que parezca y también a Joan Oliver, exdirector general del Barça en la época de Joan Laporta. Oliver se convirtió en el máximo accionista del Reus Deportiu el año 2014 y fue en Can Barça, donde forjó una amistad con Mendes que les ha llevado a trabajar juntos en el proyecto reusense.

Oliver entró en las oficinas del Camp Nou para ser la mano derecha de Laporta. El Barça hizo oficial su contratación a finales de 2008, sustituyendo así a Anna Xicoy, a quien el club le rescindió el contrato. El actual propietario del Reus Deportiu ocupó el cargo de director general hasta que Sandro Rosell y su equipo entraron en el club el verano del 2010 después de ganar las elecciones con el margen más amplio de la historia.

La nueva Junta de Rosell liquidó todos los contratos vinculados a la era Laporta y el de Oliver trajo cola. El exdirector general cobró 852.000 euros para poner fin a su relación contractual con el Barça. Una cifra que generó todavía más polémica cuando se hizo público el caso de espionaje a trabajadores del club. Oliver, junto con el entonces responsable de seguridad en el club, Xavier Martorell, tendrá que ir a juicio acusado de administración desleal por el pago de 408.661 euros a la agencia de espionaje Método 3 entre 2008 y 2010.

Un equipo con cuatro portugueses

A pesar de dominar el grueso de las acciones del club, Oliver prefiere mantenerse al margen y Xavier Llastarri es quien ocupa el cargo de presidente. El exdirector general blaugrana pretende gestionar el club como una empresa, generando beneficios con la venta de algún joven jugador o consiguiendo un hipotético ascenso a Primera. Sin embargo, los jugadores han sufrido impagos durante esta temporada.

La relación entre Oliver y Mendes se nota en la plantilla. Desde su llegada, el Reus ha visto cómo iban aterrizando jóvenes promesas de Portugal. Algunas de ellos, sin embargo, a través de Pedro Ferreira Falcao, un agente relacionado con Mendes. Actualmente, los reusenses cuentan con cuatro futbolistas portugueses: Eliseu Cassamá, Dinis Almeida, Ricardo Vaz y Vitor Silva.

El de Vitor Silva, sin embargo, es un caso especial. Silva llegó al Reus el verano del 2014 procedente del Sporting de Lisboa. El jugador había llegado a debutar en la Liga de Campeones, sin embargo, asesorado por Mendes, se mudó a Tarragona para convertirse en la estrella del Reus. El jugador, un fijo en las alineaciones del técnico Natxo González, ha sido determinante para conseguir el ascenso a Segunda.

Con la promoción, el Reus repetirá modelo. Se nutrirá de jóvenes futbolistas con talento, la mayoría de la cartera de Jorge Mendes, para conseguir dos objetivos: salvar la categoría y firmar alguna venta importante.