En el FC Barcelona ya se trabaja con visión de futuro. Aunque la temporada apenas comienza, Joan Laporta y la dirección deportiva han diseñado un plan estratégico que apunta al verano de 2026. El objetivo es reforzar dos posiciones clave para garantizar el salto de calidad definitivo en el proyecto de Hansi Flick: un central zurdo de primer nivel y el delantero que sustituirá a Robert Lewandowski. Los nombres elegidos no dejan lugar a dudas: Alessandro Bastoni y Julián Álvarez.
Bastoni, el central soñado
La marcha de Iñigo Martínez a Arabia Saudí dejó claro que el Barça necesita un perfil específico: un central zurdo con jerarquía, experiencia y calidad en la salida de balón. En ese sentido, Alessandro Bastoni es el favorito absoluto de Deco y Flick. El jugador del Inter de Milán es uno de los defensores más cotizados del mundo y pieza indiscutible tanto en su club como en la selección italiana.
Su fichaje, no obstante, se presenta como una operación de máxima dificultad. Bastoni tiene contrato hasta 2028 y está considerado intransferible por el Inter. El Barça, sin embargo, confía en que el proyecto deportivo, sumado a la voluntad del futbolista, puedan allanar el camino. Su precio se situaría entre los 60 y 70 millones de euros, una inversión elevada pero estratégica para reforzar la zaga junto a Pau Cubarsí.
Julián Álvarez, el heredero de Lewandowski
El otro gran objetivo es el relevo de Lewandowski. Todo apunta a que la temporada 2025-26 será la última del polaco como blaugrana, ya que varias propuestas de Arabia lo tientan de cara a su última etapa como profesional. Para el Barça, el sustituto ideal es Julián Álvarez, actual jugador del Atlético de Madrid y uno de los delanteros más completos del panorama mundial.
El argentino combina polivalencia, sacrificio defensivo, capacidad asociativa y, sobre todo, gol. Flick lo considera un perfil ideal, ya que puede actuar como referencia ofensiva, acompañando a otro punta o incluso partiendo desde la banda, algo que encajaría perfectamente con la presencia de Lamine Yamal y Raphinha. Su fichaje no será barato: el Atlético no tiene intención de dejarlo salir por menos de 90 millones de euros.
El plan de los 150 millones
En total, la doble operación por Bastoni y Julián Álvarez superaría los 150 millones de euros. Una cifra que, hace apenas un año, parecía inasumible para la economía culé. Sin embargo, Laporta confía en que para 2026 el club ya disfrute de una situación financiera mucho más saneada, gracias a la explotación total del Spotify Camp Nou, el crecimiento de patrocinadores y las ventas estratégicas de jugadores.
El mensaje desde los despachos del Camp Nou es claro: el Barça quiere volver a golpear con fuerza en el mercado. Si las cuentas lo permiten, Bastoni y Julián Álvarez serán las dos piezas llamadas a liderar la nueva era post-Lewandowski. Laporta ya ha dado luz verde y Flick aprieta para que el plan de los 150 millones se convierta en una realidad.