El base Kyrie Irving con 40 puntos, incluidos siete triples, ha surgido como el gran líder de los Cleveland Cavaliers que han arrollado por 137-116 a los Golden State Warriors en el cuarto partido de las Finales de la NBA, evitando así la barrida.

Irving ha llegado al partido con la mejor inspiración encestadora en lo que va de la serie que dominan los Warriors por 3-1 y junto al alero LeBron James, que ha aportado su segundo triple-doble consecutivo, noveno como profesional en los playoffs, desde el primer cuarto han dejado ya definido el partido a su favor con parcial de 49-33.

Los Cavaliers ampliaron la ventaja al descanso con el parcial de 86-68, la máxima anotación que se ha conseguido hasta ahora en las Finales tras superar los 79 que lograron los Boston Celtics ante Los Angeles Lakers, el 27 de mayo de 1985.

James, que ha superado a Michael Jordan en el tercer lugar de la lista de máximos encestadores en las Finales de la NBA, lo ha hecho con la primera canasta que anotó en el partido una penetración perfecta, logró 31 puntos (11-22, 3-8, 6-10), 11 asistencias y 10 rebotes.

El triple-doble también le ha permitido batir otra marca histórica al superar los ocho que consiguió el legendario Magic Johnson con Los Angeles Lakers en playoffs.

Junto a Irving y James, el ala-pívot Kevin Love también ha aportado ofensivamente con 23 puntos que ayudaron a la causa de los Cavaliers, que defienden el título de campeones, ganado el año pasado y que fue el primero de su historia.

Los Cavs, una vez más, han utilizado, con permiso de los árbitros, todo tipo de acciones de juego duro que perjudicaron a los Warriors, y hasta el propio James ha perdido los papeles al enfrentarse verbalmente con el alero Kevin Durant para generar, como hizo el año pasado con el ala-pívot Draymond Green, la provocación buscando su expulsión y posterior sanción.

No lo ha conseguido, pero sí ha evitado que los Warriors pudiesen remontar en el cuarto periodo cuando después de estar abajo 18 puntos se colocaron a sólo 11 (113-102) y 11 minutos por jugarse.

La actitud de James también se ha extendido a otro aficionado del círculo personal de la estrella de los Cavaliers que fue expulsado del partido después de ofender verbalmente al alero reserva de los Warriors, Matt Barnes.

Ante este ambiente, los Cavaliers han logrado mantenerse con vida en la lucha por el título de la NBA y les rompieron a los Warriors la marca perfecta de 15-0 que tenían en la fase final, algo que nadie hasta ahora había conseguido.

Ningún equipo en la historia de la NBA ha remontado una desventaja de 0-3, pero los Cavaliers el año pasado ya superaron el 1-3 con que llegaron también al quinto partido, que se jugó en el mismo escenario del Oracle Arena de Oakland, donde el martes volverán a enfrentarse.