En el seno del Barça las dudas en torno a Marcus Rashford crecen cada día, y la postura del técnico Hansi Flick ya es firme en cuanto al inglés. No ve claro que el club avance en su fichaje. Aunque el delantero inglés podría llegar por un precio tentador, cercano a los 30 millones de euros, el entrenador no ve claro que pueda encajar en su proyecto a largo plazo. Y es que, según varias fuentes internas, Flick considera que Rashford sería más un problema que una solución para el vestuario azulgrana.

Rashford no encaja en el modelo de trabajo de Flick

De este modo, el técnico alemán entiende que Rashford no es un futbolista que se ajuste al nivel de exigencia que pide en cada partido en cuanto a la presión. Con el regreso de Raphinha, se han puesto en evidencia las carencias del atacante inglés, que no alcanza ni en intensidad, ni en trabajo defensivo ni en compromiso a su homólogo brasileño. Y es que, aunque sus números son aceptables, con seis goles y nueve asistencias, su aportación al juego colectivo es irregular y muy lejos de lo que Flick considera imprescindible para mantener la identidad competitiva del equipo.

Rashford Barça Girona EFE

La realidad es que Raphinha ha vuelto con un nivel que contrasta de manera evidente con el de Rashford. El brasileño trabaja, presiona, corre hacia atrás y sostiene al equipo en fases defensivas complicadas. Rashford, en cambio, muestra lagunas de esfuerzo y desconexiones que preocupan al cuerpo técnico. De este modo, Flick teme que el fichaje definitivo del inglés no solo no mejore al equipo, sino que incluso lo desajuste en momentos clave del juego.

Aquí es donde surge el mayor conflicto. En el Barça asumen que, de llegar de forma idefinida, Marcus Rashford sería suplente de Raphinha, algo a lo que no está acostumbrado y que podría generar tensiones internas. Flick teme que esa situación derive en problemas de convivencia dentro del vestuario, especialmente con un jugador que, históricamente, no ha llevado bien los periodos sin protagonismo en el Manchester United.

Un precio tentador pero no convence al entrenador

De este modo, aunque los 30 millones son una oportunidad de mercado, Flick cree que el coste real podría ser mayor: un vestuario incómodo, menos equilibrio competitivo y un fichaje que no encaja en la filosofía de juego. El alemán prioriza el compromiso, la intensidad y el sacrificio colectivo, valores que considera esenciales para la reconstrucción del Barça.

Así pues, Hansi Flick ha trasladado su mensaje con claridad: prefiere que el club no avance en la operación. Por muy atractivo que sea el precio, Rashford podría traer más problemas que soluciones al vestuario azulgrana.