Después de reírse del Barça y de proclamarse campeón del mundo, Antoine Griezmann está viviendo un momento de éxtasis personal incomparable. Parece que la gran estrella del mundo del fútbol no es ni Leo Messi ni Cristiano Ronaldo, porque el nuevo gran narcisista es el futbolista del Atlético de Madrid.

"Ya como en la misma mesa que ellos, pero también sé que puedo hacerlo mejor. Quiero mejorar, ganar y seguir jugando de la manera como lo hago", ha asegurado en una entrevista en el diario As respecto la comparación com Messi y Cristiano. Y por este motivo recuerda que todavía tiene tres meses "para darlo todo". "Está claro que soy un jugador diferente de Cristiano, Messi, Neymar o Mbappé. Estoy arriba de todo, pero todavía puedo mejorar", ha añadido.

Pero todavía tiene la espina clavada de haberse quedado fuera del trío finalista de los premios The Best después de haber ganado el doblete Europa League-Mundial. Ahora su última esperanza de confirmar su gran autoestima es ganar el Balón de Oro: "El Balón de Oro tiene más prestigio y más historia".

Antoine Griezmann Atlético de Madrid Supercopa de Europa EFE

EFE

Y también ha recordado al Barça y su intención de ficharlo: "Yo me quedo donde me demuestren más estima. Si fuera por dinero, me habría marchado a China. Mi continuidad otorga grandeza al club, a Simeone y a mis compañeros. Si son malos, me voy, pero confío en ellos. Yo les quiero ayudar mucho a crecer y confío en ellos para que me hagan crecer. Nos hemos dado muy mutuamente y todo es muy positivo para que esto vaya mucho más arriba".