Gigi Dall’Igna se mantiene en el punto de mira en Ducati. Porque creen que no ha hecho todo lo posible para ayudar a Francesco Bagnaia, y que ha permitido que se siga hundiendo cada semana, hasta tocar fondo. Lo cierto es que el piloto italiano ya se quejó antes de que comenzara la temporada, durante los test en el Circuito de Sepang, que la nueva moto no le gustaba, y que no se adaptaba a su estilo de pilotaje. Y pedía que hicieran algún cambio.
‘Pecco’ estaba muy cómodo con la Desmosedici GP 24, y así lo demostró con su increíble cantidad de victorias, logrando subir a lo más alto del podio en un total de 20 ocasiones durante el año 2024. Pero con la GP 25 ha perdido el ‘feeling’ que tenía, y esto ha provocado que tan solo pueda ganar tres pruebas. Y esto ha provocado que pierda la tercera plaza en la clasificación general de MotoGP, y no haya podido pelear por el título con su compañero de box, Marc Márquez.
Y lo peor ha llegado durante las últimas semanas, pues el turinés no solamente se ha quedado fuera del podio, sino que ha estado peleando en las últimas posiciones, y ha sufrido varías caídas. En tres de los cuatro Grandes Premios más recientes se ha quedado sin puntuar, y hay una crisis interna que en la marca de Borgo Panigale tratan de ocultar. Pero la realidad es que las cosas no funcionan, y no toda la responsabilidad la tiene el ‘63’.
Es evidente que no se le ha olvidado ir en moto, y así se comprobó en el GP de Japón, en el cual logró la ‘pole position’, y la victoria en la Tissot Sprint y en la carrera dominical. Bagnaia defendió que por fin la moto se había adaptado a sus peticiones, pero esto fue solamente un espejismo. Y han señalado a Dall’Igna de no esforzarse ni mover ningún dedo para tratar de solucionar esta crisis, ya que su única preocupación parece ser tener contento al ‘93’.
Una cosa que también explicaría la tensa relación que existe entre el líder del equipo de ingenieros de Ducati y el piloto de 28 años.
Dall’Igna y Bagnaia, un divorcio sin solución
Por si alguien no se acababa de creer el divorcio entre Dall’Igna y Bagnaia, se pudo comprobar de nuevo en el último Gran Premio, en Australia, hace tan solo unos pocos días.
Y es que después de una nueva caída, ‘Pecco’ se marchó al box decepcionado, y se cruzó con Gigi, quien ni siquiera le saludó ni le miró.