El Andorra ha conseguido regresar a La Liga Hypermotion después de superar a la SD Ponferradina en el ‘play off’ de ascenso, y su propietario, Gerard Piqué, quiere celebrarlo con la llegada de múltiples refuerzos que permitan tener una plantilla muy competitiva. Y es que siempre ha afirmado que su obsesión es conseguir que el equipo dirigido por Ibai Gómez pueda lograr jugar en la máxima categoría del futbol español, La Liga EA Sports, por primera vez en su historia.
Y para conseguirlo, el legendario defensor confía en contar con la ayuda del Barça, y aprovechar el descenso del filial a Segunda RFEF. Porque hay muchos jugadores que desean salir para seguir con su progresión y jugar en una liga más exigente, una cosa que podría facilitar enormemente las cosas. Así que ya se han marcado un doble objetivo, comenzando por Guille Fernández, quien es claramente uno de los principales perjudicados.
Durante el anterior curso demostró que estaba preparado para la Primera RFEF, a pesar de que era juvenil de primer año, aunque esto no le sirvió para tener la oportunidad de debutar con el primer equipo. Sí que entró en varias convocatorias de Hans-Dieter Flick, pero la competencia en su demarcación es demasiado grande, y cuesta creer que pueda tener regularidad y continuidad en el Camp Nou, motivo por el cual se estudia su posible salida a préstamo.
Por otro lado, el siguiente objetivo que Piqué se ha marcado es, curiosamente, el primo del mediocentro nacido en el año 2008. Hablamos de Toni Fernández, quien sí pudo jugar algunos minutos con los profesionales en un choque de la Copa del Rey, y que fue una de las joyas de La Masía que más llamaron la atención de ‘Hansi’ durante la última pretemporada. Y este año está previsto que tenga más protagonismo, pero es difícil que sea un fijo.

La llegada de Roony Bardghji, el posible fichaje de otro delantero y la apuesta por Dani Rodríguez ha hecho que el joven atacante se plantee una salida del Barça para seguir creciendo, y el Andorra es una opción llamativa.
Piqué espera convencer a Guille y a Toni
Piqué quiere utilizar su influencia y su poder de convicción para que Guille y Toni acepten salir del Barça, donde llegaron cuando tan solo eran niños de 10 años, y prueben suerte en otro lugar.
En el Andorra podrían jugar en la liga profesional, y estarían cerca de casa.