Hans-Dieter Flick ha demostrado desde su llegada al Barça que no tiene ningún problema a la hora de señalar o castigar a los jugadores que no cumplan con las normas y con el código de conducta. Siempre se ha caracterizado por ser muy exigente, tanto dentro como fuera del terreno de juego, y no permite que sus pupilos no den el 100%, y que no muestren un comportamiento perfecto. Y no lo ha dudado a la hora de castigar a quien ha hecho falta.
Durante su primer año en el Camp Nou, ya quedó comprobado con Iñaki Peña, que fue quien pagó las consecuencias de forma más evidente. Había sido titular desde la grave lesión de rodilla que sufrió Marc-André ter Stegen, y no se puede negar que aprovechó sus oportunidades, mostrando un buen nivel, y firmando actuaciones destacadas. Pero llegó tarde a una reunión previa al partido de semifinal de la Supercopa de España, contra el Athletic Club de Bilbao, y perdió su puesto.
Wojciech Szczęsny pasó a ser elegido para defender la portería, y con la llegada de Joan García este verano, al alicantino no le quedó de más remedio que decir adiós, y aterrizó en el Elche a préstamo. Quien también se fue al Estadio Martínez Valero recientemente es Héctor Fort, que estuvo sentenciado desde el primer día de entrenamientos, por haberse quedado dormido, después de haber celebrado el cumpleaños de Lamine Yamal, uno de sus mejores amigos.
Y Jules Koundé es otra de las víctimas que el código de conducta de ‘Hansi’ dejó durante el año anterior, siendo suplente en varios partidos. Y este curso, ha sido Raphinha Dias quien ha pagado las consecuencias por no haber sido puntual. Se esperaba que descansara por el largo viaje que tuvo en el parón de selecciones, aunque la lesión de Lamine Yamal provocó que Flick decidiera colocar de nuevo como titular al extremo brasileño.
No obstante, llegó tarde a una sesión de activación previa al choque contra el Valencia, que hizo que fuera castigado con la suplencia, y que su plaza la ocupara Roony Bardghji, pues Marcus Rashford ya estaba previsto que fuera titular.
Raphinha pidió perdón y se reivindicó en el césped
Raphinha respondió como Flick le pedía, que era en el terreno de juego. Asumió su error, pidió perdón al entrenador del Barça y a sus compañeros, y se reivindicó con dos goles en la segunda parte, después de haber entrado al campo en el descanso.
Pero esto no se puede volver a repetir…