El futuro de Marcus Rashford en el FC Barcelona está en el aire. A pesar de la enorme ilusión que generó su llegada, el futbolista inglés todavía no ha mostrado la versión que se esperaba de él en el Camp Nou. Su cesión incluía una opción de compra de 30 millones de euros para el próximo verano, pero a día de hoy el club no tiene claro si merece la pena hacer ese desembolso.
Aviso directo de Flick
El entrenador Hansi Flick ha sido muy claro con el atacante: o da un paso al frente en los próximos meses o el Barça no ejercerá la opción de compra. El alemán confía en el potencial de Rashford, pero entiende que su rendimiento en el campo todavía está muy lejos de lo que puede ofrecer.
Rashford tiene por delante un calendario cargado, con compromisos en Liga y Champions donde podrá reivindicarse. Flick espera que el delantero muestre la determinación que en su día le convirtió en referente del Manchester United y en una de las grandes promesas del fútbol europeo.
La paciencia no es infinita
El Barça sabe que tiene una oportunidad única de reforzarse con un jugador de nivel internacional a un precio razonable, pero también es consciente de que el club no está en condiciones de asumir riesgos económicos innecesarios. Si Rashford no responde en el campo, no se hará efectiva la compra.
En el vestuario, algunos compañeros destacan su esfuerzo en los entrenamientos, aunque reconocen que en los partidos le falta esa chispa que lo hacía diferencial en la Premier League. Flick, exigente por naturaleza, insiste en que el talento no es suficiente: necesita constancia, disciplina y regularidad.
Oportunidad de oro
El técnico considera que Rashford puede ser muy útil en el ataque, sobre todo como complemento a jugadores como Lewandowski, Lamine Yamal o Raphinha, pero para ello debe integrarse mejor en los automatismos del equipo y aportar en las dos áreas. El propio futbolista es consciente de la situación y sabe que las próximas semanas son clave para definir su futuro.
El Barça no cerrará la puerta de manera definitiva hasta final de temporada. Sin embargo, el aviso de Flick es contundente: si no se pone las pilas, no seguirá vistiendo de blaugrana. La pelota está en el tejado de Marcus Rashford, que afronta un tramo decisivo para demostrar si está capacitado para triunfar en el Camp Nou.