El mercado de fichajes entra en sus últimos días y en el FC Barcelona la sensación es de cierta urgencia. Hansi Flick, técnico azulgrana, ha dejado claro a la directiva que la prioridad es incorporar un central que refuerce la defensa, especialmente tras la salida de Iñigo Martínez. Sin embargo, el alemán es consciente de que la delicada situación económica del club complica cualquier operación inmediata y ya ha advertido que, si no se consigue ahora, será imprescindible hacerlo en enero.
Una defensa corta de efectivos
La marcha de Iñigo Martínez ha dejado a Flick con un grupo limitado de centrales puros. Ronald Araujo y Pau Cubarsí parten como la pareja titular, mientras que Andreas Christensen queda como único suplente natural para el eje de la zaga. Una situación que el técnico considera insuficiente para afrontar una temporada larga y exigente, con compromisos en Liga, Copa del Rey y Champions League.

Aunque Eric García y Jules Koundé pueden actuar como centrales, Flick ha decidido ubicarlos principalmente en los laterales, donde considera que el equipo gana mayor equilibrio. Ambos han ofrecido un rendimiento alto en esas posiciones y el entrenador prefiere mantenerlos ahí. Esto deja al equipo con apenas tres centrales específicos, un número claramente insuficiente para un club que aspira a todos los títulos.
La necesidad de un central zurdo
Uno de los puntos que Flick ha remarcado es la necesidad de fichar un central zurdo. El técnico cree que este perfil es imprescindible para complementar a Cubarsí y Araujo, ya que ofrecería mejor salida de balón desde atrás y mayor equilibrio en la defensa. La ausencia de un jugador con estas características obliga al Barça a adaptar piezas, algo que Flick considera un riesgo.
Las limitaciones económicas condicionan
La directiva es consciente de esta necesidad, pero la realidad financiera condiciona cualquier movimiento. El Barça sigue maniatado por el fair play financiero, lo que dificulta la inscripción de nuevos jugadores. A día de hoy, Flick sabe que salvo que se produzca alguna venta importante de última hora, será muy difícil que llegue ese central en este mercado estival.
Ante esta situación, el técnico ya ha comenzado a pensar en el mercado de invierno. La planificación deportiva contempla que en enero el club pueda tener más margen, gracias a ajustes salariales y posibles ingresos extraordinarios.

Un mensaje claro a la cúpula azulgrana
El técnico alemán ha querido dejar claro que su exigencia no es un capricho, sino una necesidad estructural. Con un calendario cargado y el objetivo de volver a pelear por la Champions, Flick entiende que la falta de profundidad en la defensa puede ser determinante.
El Barça tiene pocos días para reaccionar, pero si no lo logra ahora, la presión será todavía mayor en enero. Lo que sí parece evidente es que, tarde o temprano, ese central zurdo que tanto reclama Flick tendrá que llegar al Camp Nou.