Nuevo ataque masivo de Rusia con cerca de 600 drones y más de 30 misiles sobre Ucrania. Según han informado las autoridades locales, al menos 15 personas han muerto y decenas han quedado heridas esta madrugada en Kiev después de un ataque sobre una zona residencial de la capital, el más mortífero sobre esta ciudad en varias semanas. Entre los muertos hay al menos cuatro menores de entre 2 y 17 años. Esta mañana, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha denunciado que la delegación de la Unión Europea en Kiev ha sido dañada "deliberadamente" como parte de los ataques rusos. Costa se ha mostrado "horrorizado" y ha asegurado que la UE no se intimidará ante la agresión orquestada por el Kremlin. Poco después, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado a través de una publicación en X que el personal de la delegación "se encuentra fuera de peligro", y ha instado a Rusia a "detener los ataques y unirse a las negociaciones para una paz justa y duradera". Según se puede observar en las imágenes proporcionadas por las agencias, el edificio del British Council, situado muy cerca de la sede de la delegación de la UE, también ha sufrido daños colaterales como consecuencia de los ataques.

El ataque se ha producido poco después de las 3 de la madrugada, cuando una oleada de misiles ha impactado sobre Kiev. El alcalde de la ciudad, Vitali Klichkó, alertó de que se estaba produciendo un "ataque masivo a la capital", e instó a los residentes a permanecer en refugios. Los ataques han proseguido de manera interrumpida hasta las 5:40. Según han informado las autoridades ucranianas, el número de muertes puede ascender en las horas entrantes a medida que continúen las tareas de rescate, dado que varias personas podrían encontrarse enterradas bajo los escombros de los edificios. Klichkó ha explicado que un edificio de cinco plantas ha sido destruido, mientras que un centro comercial y varios edificios residenciales han sufrido graves daños.

Zelenski exige nuevas sanciones a Rusia 

Poco después de los ataques, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado que Rusia no tiene ninguna intención de negociar el fin de la guerra, a pesar de los recientes capítulos diplomáticos que parecían acercar la posibilidad de alcanzar un alto el fuego. "Estos misiles y drones de ataque rusos de hoy son una respuesta clara a todos aquellos que, durante semanas y meses, han estado pidiendo un alto el fuego y una diplomacia real", ha dicho a las redes sociales. "Rusia escoge la balística en lugar de la mesa de negociaciones", ha añadido. El presidente ha aprovechado para exigir nuevas sanciones contra el Kremlin: "Esperamos una respuesta de todo el mundo que ha pedido paz, pero que ahora a menudo guarda silencio en lugar de adoptar posiciones firmes. Y definitivamente es hora de nuevas sanciones duras contra Rusia por todo lo que está haciendo". Zelenski asegura que Moscú ha incumplido todos los plazos y ha arruinado todas las oportunidades diplomáticas. En consecuencia, dice al mandatario ucraniano, "tiene que sentirse responsable de cada ataque, de cada día de esta guerra".

El ataque aleja nuevamente las perspectivas de diálogo entre los mandatarios de Kiev y Moscú, escenario que Donald Trump ha intentado forzar en las últimas semanas como parte de sus esfuerzos por buscar una solución al conflicto. Rusia parece demostrar una vez más su falta de interés en continuar con el proceso de paz, a pesar de las conversaciones que Vladímir Putin mantuvo recientemente con el presidente estadounidense en Alaska. Paralelamente, los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores de la UE se reúnen esta noche en Copenhague antes de un encuentro informal en el que se debatirá el próximo movimiento del bloque respecto al conflicto, con las garantías de seguridad como prioridad en la agenda.