El Espanyol ha barrido al Ludogorets de manera incontestable (6-0) en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League, resultado gracias al cual se ha clasificado para los dieciseisavos de final de esta competición. Más allá de la alegría que supone la clasificación, los pericos tienen motivos para sonreír. Después de haber transmitido muy malas sensaciones en casa durante todo el curso, los de Pablo Machín se han regalado una actuación para el recuerdo y han vuelto a vencer en el RCDE Stadium, algo que no pasaba desde el mes de agosto.

Un huracán

La primera parte sólo ha tenido dos colores: el blanco y el azul. El conjunto de Machín ha saltado al terreno de juego con la intención de corregir su nefasta tendencia en casa y lo cierto es que lo ha conseguido muy pronto. Cuando sólo se habían disputado 4 minutos de partido, Òscar Melendo ha perforado la portería del Ludogorets después de recibir en el interior del área y definir en el palo largo con su izquierda de seda.

La diana del catalán sólo ha sido el primer capítulo de un primer tiempo nefasto para el conjunto búlgaro. Inmediatamente después del gol, los visitantes se ha quedado con 10 hombres por la expulsión de Rafael Forster, que ha parado con falta a Víctor Campuzano cuando este se escapaba solo.

Con inferioridad numérica, el Ludogorets simplemente ha sido un títere en manos del Espanyol, que en el minuto 19 ha hecho el segundo mediante Lluís López. En un servicio de córner que el portero visitante se ha tragado, el central del plantel se ha impuesto para hacer enloquecer de alegría al RCDE Stadium.

La fiesta, sin embargo, acababa de empezar. En el 35, Jacek Goralski ha visto su segunda amarilla por unas claras manos dentro del área. El castigo para su equipo ha sido doble: penalti transformado por el Monito Vargas y expulsión. El Espanyol se exhibía por primera vez esta temporada y los búlgaros, con 9 jugadores, se resignaban a no recibir una goleada antológica.

Los suplentes también mojan

Con la cabeza en la Liga pero con la misma intensidad, en la segunda parte el conjunto de Machín ha seguido siendo infinitamente superior al rival. Así, en el minuto 54 Víctor Campuzano ha marcado su diana particular gracias a un remate cruzado posterior a una gran jugada colectiva. El delantero del plantel, ante la inconsistencia del Chucky Ferreyra y de Jonatan Calleri, oposita para ser el punta titular del equipo.

En el segundo tiempo Machín ha hecho rotaciones y ha dado minutos a Adrià Pedrosa, el Chucky y Wu Lei, tres futbolistas que habían sido titulares contra el Valencia. El primero, un lateral con alma de extremo, ha firmado la manita del Espanyol después de fusilar a Plamen Iliev con la izquierda en una buena incorporación ofensiva. Inmediatamente después, el punta argentino también ha visto portería, esta vez con un gran remate picado.

La de este jueves ha sido la mayor goleada de la historia del Espanyol en competiciones europeas. Seis goles para certificar el acceso a los dieciseisavos de final de una competición que ilusiona. El once que ha presentado Machín demuestra que la prioridad es abandonar la zona de descenso en la Liga, pero mientras tanto, sea con los titulares o los suplentes, los pericos siguen volando.