El arranque de la temporada 2025-2026 ha dejado claro que el FC Barcelona necesita liquidez, y uno de los nombres señalados como posible venta es el de Marc Casadó, canterano que tras un curso brillante con el primer equipo se ha convertido en un futbolista con mercado. El centrocampista de Sant Pere de Vilamajor, que incluso se ganó una llamada con la selección española, no quiere abandonar el club y cuenta con la confianza de Hansi Flick, pese a que en el inicio de curso sus minutos se han reducido.

En paralelo, Diego Simeone y el Atlético de Madrid vigilan la situación de cerca. El técnico argentino considera que Casadó encaja a la perfección en su idea de juego, especialmente por su rigor táctico y su capacidad de sacrificio, dos virtudes muy valoradas en el esquema rojiblanco. Aunque en el Barça ya han llegado ofertas que rondaban los 30 millones de euros, la decisión de Flick ha sido clara: no habrá traspaso… al menos en verano.

Marc Casadó
Marc Casadó

Un jugador en la mira del Cholo

El Atlético lleva meses observando al mediocentro y entiende que, en enero, el escenario podría cambiar. Si Casadó mantiene su rol secundario en el Barça, la presión para que acepte una salida será mayor, sobre todo ante la necesidad azulgrana de cuadrar cuentas y la ambición colchonera por reforzar su medular. Para Simeone, el canterano culé es un perfil estratégico: joven, competitivo y con margen de crecimiento.

Casadó, por su parte, se mantiene firme en su intención de consolidarse en el Camp Nou. El futbolista entiende que este puede ser el curso de su definitiva consagración, aunque la competencia en el centro del campo es feroz. Jugadores como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi y Marc Bernal le dejan un panorama complejo para tener continuidad.

Marc Casadó   Instagram (1)
Marc Casadó Instagram (1)

El dilema del Barça y la paciencia del Atlético

El club catalán se encuentra ante una encrucijada. Por un lado, retener a Casadó supone reforzar el proyecto de cantera que siempre ha defendido la entidad. Por otro, rechazar ofertas cercanas a los 30 millones implica renunciar a una inyección económica clave en un contexto financiero delicado. En este juego de equilibrios, la postura de Flick —apuesta firme por la continuidad— ha sido decisiva.

El Atlético, sin embargo, no tiene prisa. Simeone sabe que los mercados de enero abren oportunidades inesperadas y confía en que la situación deportiva del jugador pueda modificar su postura. El club rojiblanco ya ha transmitido su interés y estaría dispuesto a moverse rápido si se abre la ventana de negociación.

La realidad es que la presión del mercado se intensificará conforme avancen los meses. El Barça no quiere perder talento de la casa, pero tampoco puede permitirse rechazar de manera indefinida propuestas tan elevadas por un jugador que no es titular indiscutible. En ese margen de duda, el Atlético espera con paciencia, convencido de que tarde o temprano, Casadó será accesible.