No todo pueden ser buenas noticias y caras de alegría en el Barça. Como es evidente, también hay algunos problemas dentro del vestuario, por culpa de algunos jugadores que no están satisfechos por su sueldo, o por los minutos que tienen. Y a pesar de que la temporada tan solo acaba de empezar, y únicamente se ha jugado un partido oficial, hay piezas que no pueden ocultar la preocupación que tienen por el rol que Hans-Dieter Flick les ha otorgado.
Y el ejemplo más claro y evidente de todo esto lo podemos encontrar con Pablo Paéz ‘Gavi’. Confiaba en que este fuera su año de resurrección, y nuevamente recuperara su importancia en el Camp Nou, dejando atrás las dudas que hay en torno a su figura. La grave lesión de rodilla que sufrió hace un tiempo todavía le condiciona, y hay gente que cree que nunca más será capaz de recuperar su mejor versión, y de explotar el potencial que atesora en las botas.
Por suerte, el internacional español está convencido de que logrará silenciar las críticas, y demostrará que sigue estando preparado para ser una estrella de clase mundial. Pero para conseguirlo, necesita disponer de continuidad, y jugar habitualmente. El año anterior aceptó su suplencia, y se conformó con un rol secundario, pero este curso se había marcado como objetivo ser de nuevo indiscutible en los sistemas. Y esto no está sucediendo.
A pesar de que dejó buenas sensaciones durante la pretemporada, en especial, en la gira asiática, nuevamente se ha visto relegado a la suplencia. En el Trofeo Joan Gamper y en la primera jornada de La Liga EA Sports, el ‘6’ comenzó en el banquillo, ya que Frenkie de Jong y Pedri González son absolutamente intocables. Pero la intención del centrocampista de 21 años era jugar como media punta, si bien Flick ha preferido apostar por Dani Olmo o por Fermín López.
Una situación que tiene muy molesto y preocupado a Gavi, quien no ha dudado en solicitar una conversación privada con ‘Hansi’, para conocer sus intenciones con él.
Gavi no tendrá ningún problema a la hora de estudiar su futuro
Gavi siempre ha reiterado su deseo de triunfar en el Barça, el club que le abrió sus puertas cuando tan solo era un niño, y que le permitió afianzarse en la élite y debutar profesionalmente.
Pero si todo sigue igual, tampoco tendrá ningún problema a la hora de estudiar su futuro, ya que sigue teniendo muchos admiradores.