Tercer partido entre el Espanyol y el Barça en 19 días (16.15 horas / beIN LaLiga). Los dos equipos tienen a su alcance dejar de lado las tiranteces que han generado los cuartos de final de Copa y alejar el foco del ruido extradeportivo para centrarlo en la pelota, gran protagonista de la tarde en Cornellà-El Prat.
Un ejercicio de responsabilidad
El derbi pone de acuerdo a los protagonistas. Jugadores y entrenadores se han encargado de apagar un incendio con origen fuera del campo. Las declaraciones, denuncias y anuncios han ensuciado una rivalidad con más de 100 años de historia. A medida que se acerca la hora del partido el fuego cruzado se detiene e impera la responsabilidad.
Nadie quiere desvirtuar una de las jornadas con mayor rivalidad -sana- de la temporada. El partido, declarado de alto riesgo, estará reforzado por seguridad adicional. Una medida que tiene el objetivo de evitar capítulos como los que se vivieron en el Camp Nou, donde las dos aficiones estuvieron a punto de llegar a las manos antes de que intervinieran los Mossos d'Esquadra.
El Espanyol publicó una serie de medidas para intentar garantizar la seguridad. Entre ellas, una petición a los cuerpos de seguridad para que ningún grupo de aficionados del Barça "no identificado" entrara en el estadio. Una iniciativa que no se tendría que plantear nunca en un entorno normal que hoy parece excepcional. Los aficionados tienen una oportunidad de oro para empezar desde cero. Sin acordarse de la mujer de nadie ni utilizar palabras en chino.
Matagigantes
Sin la Copa y con el incentivo de escalar en la Liga, el Espanyol afronta la visita del Barça con el objetivo de poner punto final a la racha de tres derrotas consecutivas mientras alimenta su fama de matagigantes. Los blanquiazules ya acabaron con la imbatibilidad del Atlético de Madrid y del mismo Barça. Ahora tienen otro reto: convertirse en el primer equipo que suma tres puntos ante los blaugrana en la Liga. Nadie lo ha conseguido después de 21 partidos.
Quique Sánchez Flores, acostumbrado a apelar a los sentimientos para darle la vuelta a situaciones adversas, hoy ha hecho un llamamiento a jugar con la cabeza. La eliminatoria de Copa sirvió para que el Espanyol se viera mucho más cerca del Barça de lo que marcan los presupuestos. Parece que los periquitos han encontrado la fórmula para cortocircuitar el talento de Leo Messi y compañía. Además, Quique estrenará su nuevo 'juguete'. Carlos 'La Roca' Sánchez, único fichaje en este mercado de invierno, ha venido para cubrir el hueco de Javi Fuego desde el primer día.
El reto del Espanyol es mejorar la octava posición de la temporada pasada para soñar con Europa y otorgarle viabilidad deportiva al proyecto de Chen Yansheng. El vestuario reconoce que le han temblado las rodillas en los momentos clave y un derbi parece un escenario inmejorable para provocar un punto de inflexión. Delante, sin embargo, estará un Barça que gana casi por inercia.
Philippe Coutinho vuelve a casa. La afición del RCDE Stadium fue testigo de sus primeros pasos en Europa. El pequeño y habilidoso brasileño, con sólo 19 años y cedido por el Inter de Milán, descubrió qué era poner de pie a todo un estadio en Cornellà-El Prat. En sólo seis meses enamoró a un club que lo recuerda con afecto a pesar de vestir de blaugrana. Valverde sigue buscándole un sitio a Coutinho, que cambia la banda derecha por la izquierda sin acabar de explotar todo el talento que lo llevó al Camp Nou.
El margen al frente de la Liga permite al Barça afrontar el derbi sin presión ni urgencias. La acumulación de partidos y minutos, con el Valencia y las semifinales de Copa esperando a la vuelta de la esquina, parece un motivo de peso para recurrir a las rotaciones.