El futuro de Marc Casadó en el FC Barcelona podría experimentar un giro importante en los próximos meses. El joven centrocampista, que el curso pasado se consolidó como una pieza de gran utilidad en la rotación, no tiene claro si esta temporada podrá mantener ese rol en el equipo de Hansi Flick. La enorme competencia en la medular amenaza con dejarle sin protagonismo, y por eso Casadó ya se ha fijado un plazo para tomar decisiones: esperará hasta el mes de enero para ver cómo evoluciona su situación y, en función de ello, valorar si buscar minutos lejos del Camp Nou.
Una competencia feroz en el centro del campo
El problema para Casadó no es nuevo: la plantilla culé cuenta con un overbooking en la sala de máquinas. Con nombres como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi, Marc Bernal, Fermín López y Dani Olmo, las opciones se reducen de manera considerable para el canterano. Flick quiere que todos se sientan importantes, pero no todos podrán tener los minutos que desean. Y Casadó, a sus 21 años, necesita jugar para seguir creciendo.

El centrocampista es consciente de que su perfil es más específico, un pivote defensivo con gran rigor táctico, capacidad para recuperar balones y dar equilibrio al equipo. Sin embargo, en un Barça que apuesta por el control y la creatividad, sabe que su papel puede quedar limitado a contextos muy concretos de partido.
Una decisión meditada
Casadó no quiere precipitarse ni tomar decisiones en caliente. Por eso se ha marcado el mes de enero como fecha clave para analizar su situación. Si en los próximos meses consigue ganarse la confianza de Flick y acumular minutos de calidad, no habrá dudas: seguirá luchando por su sitio en el Barça. Pero si, por el contrario, ve que su protagonismo es residual, no descarta escuchar ofertas de cesión que le permitan tener continuidad en otro club de Primera División.
Desde su entorno transmiten calma, pero también firmeza: Casadó no quiere pasarse una temporada entera sin jugar. Su objetivo es seguir progresando y demostrar que tiene nivel para competir en la élite.
El Barça, atento a su evolución
En el club valoran mucho al futbolista. Su compromiso, su disciplina y su capacidad para asumir el rol que se le pida son cualidades muy apreciadas por la dirección deportiva. Deco es partidario de que siga vinculado al Barça a largo plazo, aunque no vería con malos ojos una cesión si en enero se confirma que no tiene espacio suficiente en la plantilla.

La pelota, en cierto modo, está en el tejado de Flick. Será el entrenador alemán quien decida hasta qué punto cuenta con Casadó en la rotación. Mientras tanto, el canterano seguirá trabajando en silencio, con la esperanza de convencer al técnico y retrasar esa posible decisión.
El futuro de Marc Casadó está abierto, pero lo que parece seguro es que el mes de enero marcará un antes y un después en su carrera.