El derbi que el Espanyol y el Barça enfrentarán esta noche (21.30 horas) en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat es uno de los más tensos y trascendentes de los últimos años. El partido ha sido declarado de alto riesgo por el ambiente de máxima rivalidad y lo que está en juego para los dos clubs, pero también planea en el recuerdo el título ganado por el Barça en el RCDE Stadium hace dos temporadas, con una invasión de campo por un grupo numeroso de ultras del Espanyol. Y en este contexto, el grupo de animación blanquiazul La Curva ha calentado las horas previas del derbi con pancartas anticulés colocadas en diferentes puntos viarios de Barcelona con mensajes dirigidos al Barça, con uno de ellos que destaca porque es toda una declaración de lo que los blaugranas se pueden encontrar esta noche: “No sois el rival, sois el enemigo”.

Mensajes hostiles

Cada club intenta jugar sus armas, y la presión de la afición del Espanyol será una de ellas durante el partido. La Curva RCDE o La Curva RCDE 1900 se considera uno de los motores del estadio y es el principal grupo de animación perico, reconocido por su ambiente apasionado, cánticos constantes y despliegue de pancartas durante los partidos, pero no es la primera vez que ha protagonizado polémicas con algunas pancartas exhibidas como las que este jueves han aparecido en puentes y accesos principales de la ciudad. Los lemas de rechazo y los mensajes hostiles son los habituales y repiten los de otras pancartas utilizadas en el pasado. “FCK FCB” (una forma abreviada de la frase en inglés Fuck FCB), “no sois el rival, sois el enemigo”, “antibarcelonistas”, “local vs tourist”, “FCB Negreira”, “Culés hijos de puta” o “Puta Barça”. Frases cortas, directas y que demuestran que la rivalidad ancestral entre los dos principales clubs de la ciudad va más allá del césped.

Estas pancartas ya han aparecido en años anteriores, y La Curva siempre ha defendido públicamente que su objetivo es crear un ambiente reivindicativo y nunca hacer apología de la violencia o la discriminación. El grupo de animación también quiere jugar su partido, y en otras ocasiones ya ha tenido que defenderse de las críticas, especialmente en el 2016, cuando exhibió en la grada pancartas contra Shakira. “Como colectivo siempre nos hemos significado como un grupo de animación que rechaza cualquier tipo de violencia tanto dentro como fuera del estadio y cuya única finalidad es la de animar al RCD Espanyol de Barcelona, creando para eso el oportuno ambiente de animación adecuado”, manifestaron en el pasado.

Un derbi con la Liga y la salvación en juego

La Curva quiere contribuir a hacer que los jugadores de Manolo González saquen lo mejor de ellos mismos, porque saben que el partido de esta noche no será un derbi cualquiera. Hay muchas cosas en juego para los dos equipos, y esta circunstancia impregnará el ambiente y las horas previas. El Barça podría certificar matemáticamente el título de Liga si gana al equipo blanquiazul, que también necesita la victoria para no complicarse la permanencia en Primera. Los blaugranas llegan eufóricos después del triunfo en el Clásico contra el Madrid y de acumular una racha de 14 partidos ganados en mes y medio, mientras que los pericos han perdido fuelle en las últimas jornadas y viene sumar una dolorosa derrota enfrente del Leganés, cuando ya tenía a tocar la salvación.

Invasión de campo hace dos años

El derbi estará protegido por un fuerte despliegue policial y de seguridad privada para prevenir incidentes entre aficiones rivales, controlar los accesos, garantizar la salida segura de jugadores y equipo arbitral, y evitar invasiones de campo como la que se produjo hace dos años, en la jornada 34 de LaLiga 2022-23, cuando el FC Barcelona se proclamó campeón en el campo del Espanyol después de ganar 2-4 (el Barça llegó a ir 0-4, con dos goles de Lewandowski, Balde y Koundé). Al finalizar el partido, los jugadores blaugranas empezaron a celebrar el título sobre el césped del RCDE Stadium, pero la celebración fue interrumpida bruscamente por una invasión de campo protagonizada por un grupo numeroso de ultras del Espanyol, que le costó una sanción al club blanquiazul.