El Barça de Hansi Flick ha dejado la Liga vista para sentencia. Aunque todavía no ha podido celebrar el título de forma matemática, con la victoria en el Clásico disputado en el Estadio Olímpic Lluís Companys (4-3) se ha colocado con 7 puntos de distancia del Real Madrid. Una ventaja que cuando faltaban solo tres jornadas para el final, parece decisiva. El próximo jueves, el combinado culé tendrá la primera oportunidad de celebrar el campeonato. Lo hará, encima, en un escenario especial: el campo de uno de sus máximos rivales, el Espanyol.

Un nuevo Clásico, una nueva fiesta del Barça de Flick

El Barça de Hansi Flick le ha cogido medida al Real Madrid por completo en esta temporada. Y es que en las cuatro veces que se han enfrentado, todas han acabado con victorias culés. Tres de ellas, además, han sido goleadas. La temporada empezó con la mítica goleada en el Santiago Bernabéu. Un 0-4 que sirvió para empezar a confiar en el equipo que estaba construyendo el entrenador alemán en Barcelona. Fue una declaración de intenciones que con el paso del tiempo se ha confirmado como una certeza.

Porque el Barça de Hansi Flick ha firmado una temporada espléndida. La cruel eliminación contra el Inter de Milán no puede borrar todos los partidos emblemáticos que ha protagonizado. En la final de la Supercopa de España, llegó una nueva goleada en un Clásico. Esta vez, un 5-2 que se quedó incluso corto. El duelo contra el Real Madrid más igualado ha sido la final de la Copa del Rey, que se decidió en la prórroga. Unas semanas más tarde de este vibrante episodio, los barceloneses han vuelto a hundir, con una victoria que puede valer una Liga.

16-7: el Barça de Hansi Flick domina los Clásicos

Así, el resultado global de los Clásicos es de 16 a 7, el récord goleador de un equipo contra el Real Madrid en una temporada. Una muestra de la superioridad que ha exhibido al Barça en esta temporada. Si no hay un giro de guion drástico del guion, el primer curso de Flick en Barcelona se saldará con una Copa del Rey y una Liga. En el año que tenía que ser el de la confirmación del Real Madrid como el rival a batir en Europa y en la competición doméstica, los culés han demostrado que tienen un proyecto destinado a reinar durante muchos años.

Porque la columna vertebral de esta plantilla está formada por jugadores jóvenes, que todavía tienen mucha hambre de victoria. Además, juegan con un atrevimiento a que les hace remontar siempre partidos inverosímiles. El de Montjuïc ha sido solo un Clásico más que se ha convertido en una fiesta y también en un título de Liga.