Nervios. Muchos nervios y mucha alerta por el coronavirus. La epidemia ya ha llegado al mundo del deporte y el fútbol es uno de los principales focos. En Italia, sin embargo, todo es más complicado porque se han detenido todas las competiciones nacionales y el confinamiento de la población se ha convertido en un hecho en la zona norte del país.
Y los equipos de fútbol de Italia, que tienen que jugar competiciones europeas, todavía no les han suspendido los partidos, pero han empezado a anunciar que no viajarán. Uno de estos ejemplos es la Roma, que tiene que jugar este jueves en Sevilla, y ya ha informado de que no viajará a España. El mismo camino pero inverso es el que sigue el Getafe, que juega el jueves en Milán contra el Inter y ya ha dicho que se niega a viajar.
EFE
Medidas extremas del Nápoles
A la espera de novedades y de decisiones por parte de la UEFA, el Nápoles, el rival del Barça el miércoles de la próxima semana en la Champions, está tomando medidas extremas para prevenir el virus. Según informa la Gazzetta dello Sport, el Nápoles es a estas alturas un bunker. Los napolitanos son, junto con los clubs que tienen competición europea, los únicos que siguen entrenando.
Pero estos entrenos están bajo unas medidas extremas de prevención del coronavirus. Ya durante la práctica deportiva sobre el césped los contactos se reducen al mínimo necesario, cosa que quiere decir que entrenan con mucha menos intensidad de la habitual. Según la misma información, en el momento de ir a las duchas después de los entrenamientos lo hacen en pequeños grupos para evitar reuniones. También se ha cancelado la habitual comida del entrenador Gennaro Gattuso con la plantilla justo después del entreno.
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Y además, después de las sesiones de entrenamiento los futbolistas tienen firmes reglas de marcharse en poco tiempo a casa y seguir un decálogo con indicaciones para prevenir el coronavirus. Entre ellas hay el de evitar salir de casa y no frecuentar restaurantes.
El Nápoles tendrá fiesta el viernes, y el sábado y el domingo trabajarán nuevamente para seguir preparando el partido contra el Barça si no hay cambios en los próximos días. Según las previsiones actuales, el Nápoles se tendría que marchar y volver de Barcelona el mismo miércoles 18, el día del partido, pero todavía no se sabe si se lo permitirán o les obligarán a quedarse en Italia cómo ha pasado con la Roma.