Pablo Iglesias e Irene Montero han generado una amplia polémica en los últimos días por matricular a dos de sus tres hijos en un colegio privado madrileño, en la exclusiva localidad de Las Rozas, con un coste aproximado de 500 euros por niño. El fundador de Podemos, exvicepresidente del Gobierno y actualmente director de Canal Red y su ex pareja, que fue ministra de Igualdad, han recibido un alud de críticas en las redes sociales y medios de comunicación conservadores, que les han acusado de falta de coherencia entre el discurso político que predican y la realidad que practican en su vida personal, dado que los dos fueron defensores fervientes de la educación pública y críticos muy duros de la educación privada. En El Matí de Catalunya Ràdio se han puesto en contacto con Pablo Iglesias, que no ha hecho declaraciones públicas, pero ha explicado al director del programa, Ricard Ustrell, que no dejan la escuela pública, porque su hija seguirá escolarizada en un centro público, y que han cambiado a sus hijos por razones que no quieren explicar, aunque la presión social que reciben sería uno de los motivos principales. Según informan fuentes conocedoras de la decisión familiar de la pareja, que ha confirmado Catalunya Ràdio, el centro donde llevan a sus hijos es una cooperativa de docentes de carácter laico y alineado con objetivos ecosociales. La decisión ha sido para poner a los hijos en el centro del bienestar, y no del malestar, sería la justificación que han dado.

La noticia también llegó a las cuentas fake, y una de estas cuentas parodia se hizo pasar por el Canal Red, el medio de comunicación digital fundado por Pablo Iglesias, y que justificaba la decisión del líder de izquierdas diciendo que "la razón por la cual llevo a mis hijos a la escuela privada es para no ocupar plazas a la pública y que estén disponibles para quién más las necesitan". Una información, pues, que era falsa, pero muchas personas la dieron como cierta, incluso medios oficiales como Telemadrid, que la emitió en su informativo, o consiguió engañar al jefe de investigación del diario ABC, Javier Chicote Llerena, que publicó en las redes sociales que se creyó esta publicación de la cuenta parodia del canal de Iglesias.

Pero más allá de estas explicaciones falsas, la decisión de la pareja de izquierdas ha provocado numerosas críticas para considerar que es un acto de hipocresía porque el fundador de Podemos predicó durante años que la educación privada era un mecanismo de segregación social reservado para familias con recursos, y criticó a los que llevaban a sus hijos en los colegios privados alegando que no querían que sus hijos se mezclaran con niños de clase obrera, gitanos o migrantes. El colegio escogido ahora para dos de sus hijos es un centro laico, independiente, gestionado por una cooperativa de docentes con más de 40 años de experiencia, que ofrece una metodología activa y personalizada, con instalaciones y actividades extraescolares que incluyen idiomas, deporte, tecnología y artes.

Las redes también recuerdan que en 2019, Iglesias llegó a votar en un colegio público y a la salida declaró que esperaba que sus hijos estudiaran allí en el futuro. Irene Montero también vinculó la defensa de la educación pública con la lucha feminista y advirtió contra la pérdida de derechos vinculada a la privatización. Ahora, sin embargo, pagarán mil euros en el mes por la educación de dos de sus hijos, un gasto genera críticas por la aparente contradicción con su discurso público anterior. Iglesias y Montero se separaron en el 2023 después de cinco años de convivencia y tres hijos en común. La pareja fue asediada en el 2028 por la compra de un chalet a la urbanización de La Navata, en Galapagar, por 660.000 euros, que también originó una gran polémica por la incoherencia entre la imagen pública y discurso político de ambos, defensores de la igualdad y críticos con las élites económicas.