Las suspensiones de las eliminatorias de Europa League entre el Sevilla y la Roma y el Getafe y el Inter de Milán por parte de la UEFA ha disparado las alarmas. Italia está confinada con el fin de evitar la propagación del coronavirus y, consecuentemente, sus clubs no pueden viajar y tampoco recibir equipos.

El martes que viene, el Nápoles debería visitar Barcelona para enfrentarse al Barça en un partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Champions. En principio el enfrentamiento del Camp Nou se tenía que disputar a puerta cerrada, pero ahora no se puede descartar que el partido se aplace. Tal como ha pasado con la Roma, el conjunto napolitano también podría sufrir las consecuencias del confinamiento italiano, hecho que le impediría viajar hasta Barcelona.

Hay que recordar que el Gobierno decretó este martes que ningún avión de origen italiano podría aterrizar en el país, de manera que, en principio, el Nápoles no debería poder llegar al Aeropuerto del Prat. Al menos con un vuelo sin escalas. Los napolitanos, hoy por hoy, esperan instrucciones de la UEFA.