Hace unos días surgía la polémica acerca de cuál sería la sede que acogería la final del Mundial de 2030. Una candidatura que se repartirán entre Paraguay, Uruguay, Argentina, España, Marruecos y Portugal, si bien los tres primeros países tan solo acogerán el partido inaugural de sus respectivas selecciones. Y el resto de la competición se celebrará entre los países ibéricos y el norteafricano, aunque ya hay espacio para la polémica.
Porque todavía no se ha decidido cuál será el país que acoja la final, el partido más importante del año. Como es evidente, todos quieren ser los elegidos, pero la FIFA pone una normativa clara. Y tan solo permite a los estadios con un mínimo de 85.000 personas de aforo acoger este tipo de partidos. Una cosa que descarta por completo a los tres estadios lusos, que son el Estadio da Luz, el Estadio Do Dragao y el Estadio José Alvalade. Y es que el más grande de los tres, el campo del Benfica, no supera los 65.000.

Florentino Pérez esperaba que fuera el Santiago Bernabéu el elegido, como sucedió en 1982, el primer y único Mundial que se ha celebrado en España. Sin embargo, después de la última reforma, ‘solamente’ hay 83.000 asientos, así que tendría que hacer una nueva obra. El problema es que ya no hay espacio posible, y esto deja al presidente del Real Madrid sin respuesta, teniendo que asumir que no podrá cumplir su gran objetivo. Aunque ha encontrado un consuelo.
Y es que el gran miedo que tenía es que el partido se acabara celebrando en el estadio del eterno rival, el Camp Nou. Todavía no se ha podido inaugurar, pero Joan Laporta ha invertido mucho dinero en la reconstrucción de un campo que promete ser referencia en todo el planeta, y que próximamente se podrá inaugurar, después de dos años esperando el momento. Y el plan es que esté totalmente finalizado en 2027, y pueda acoger a más de 105.000 personas.

Una cosa que convertiría al campo del Barça en el más grande, y con diferencia, de toda Europa, y como una opción realista para la final de la Copa del Mundo. Pero se ha revelado que está muy cerca de quedarse sin esta posibilidad.
El Estadio Hassan II, el favorito de la FIFA para la final del Mundial 2030
Según se ha filtrado, la FIFA preferiría que la final del Mundial 2030 se hiciera en Marruecos, más concretamente, en Casablanca, donde está el Estadio Hassan II, que es más amplio que el Camp Nou, al tener 115.000 asientos.
De este modo, el país africano celebraría su primera candidatura en una Copa del Mundo siendo la sede de la final.