Sevilla se despierta radiante, con un tiempo agradable y sin culés, pero ayer el Barça se exhibió en el Estadio de La Cartuja. Sin casi despeinarse, se peinaron el Athletic en una final de la Copa del Rey dominada de principio a final y en la cual demostraron a los culés que pueden creer en ellos. Si al principio de temporada nadie hubiera dado un duro porque este equipo volviera a ganar un título dos años después del último, ahora ya tienen la Copa y van a por la Liga.

Un Barça que nunca se rinde

Es cierto que el Barça no es el equipo más fiable. Seguramente es el peor equipo de la última década. Pero en entrega y en el hecho que no se rinden nunca, ningún otro Barça de este periodo glorioso les supera.

Los partidos no es que tengan 90 minutos, sino que tienen 90 y todo lo que decida alargar el árbitro. Y buena muestra de esto ha sido la Copa del Rey que se acabó ayer. Prórrogas contra el Cornellà y el Granada, y remontadas contra el Rayo Vallecano y el Sevilla. Este Barça es un nuevo Barça.

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Los jugadores del Barça celebrando el gol de Piqué contra el Sevilla / EFE

Koeman es el gran ganador

Y todo esto también es gracias a Ronald Koeman, que ha dado un nuevo impulso al equipo y ha acabado salvando su cabeza justo cuando estaba al límite del abismo. Se puede decir en base a los hechos que el Barça de Koeman es un Barça ganador. Futbolísticamente no sobresale y es una montaña rusa de sensaciones, pero nadie quita el gran mérito que tiene para hacer de este Barça un ganador de Copa y que aún esté jugándose el título de Liga.

La mezcla entre veteranía, experiencia, calidad, juventud y ganas han desencadenado un paso más en la evolución de un Barça que había tocado fondo. Y sin Luis Suárez y en una temporada llena de lesiones de larga duración como las de Ansu Fati, Piqué, Sergi Roberto o Coutinho, el Barça ha salido adelante.

Con Koeman se ha dado paso a la generación del futuro. Pedri se ha convertido en un indiscutible con sólo 18 años. De Jong ha explotado de manera definitiva. Ronald Araujo se postula para ser el nuevo Piqué, que todavía sigue siendo unos de los líderes. Mingueza se ha convertido en un recambio de lujo. Sergiño Dest es el futuro del Barça en el lateral derecho. Y también ha sabido sacarle provecho a futbolistas como Dembélé. Y todo esto combinado con la calidad inacabable y la determinación de Messi, Busquets, Jordi Alba o Ter Stegen.

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Koeman hablando con Messi después de un partido del Barça / FC Barcelona

El Barça está en transición, pero quien hubiera dicho que este momento de cambio seguiría siendo levantando títulos. Ha llegado Joan Laporta y el Barça ha vuelto a ganar. Y Ronald Koeman ya ha demostrado que a pesar de no ser el entrenador ideal para el Barça, es el mejor para volver a reactivar a un equipo que le faltaba una puesta a punto y salir del pozo.

 

Imagen principal: Ronald Koeman abrazándose con Gerard Piqué / EFE