El exvicepresidente del Barça Emili Rousaud ha enviado una carta al presidente, Josep Maria Bartomeu, para exigir "la difusión pública e íntegra" del informe que la auditora Price Waterhouse Coopers está elaborando en relación al escándalo del 'BarçaGate'.

En el escrito, al cual ha tenido acceso La Vanguardia, Rousaud muestra su interés sobre el estado de la investigación "como socio del Barça, pero también a título particular", ya que el exvicepresidente institucional, tal como él recuerda, fue uno de los impulsores de la auditoría. "Mi pensamiento, ahora como un socio más, coincide con la opinión de muchos otros barcelonistas que me han expresado directamente la necesidad de una explicación pública sobre los hechos investigados", apunta.

Bartomeu EFE

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El pasado mes de febrero, una investigación de SER Catalunya evidenció que el Barça había contratado a la empresa I3 Ventures con el fin de desprestigiar a la oposición, los jugadores y figuras relevantes del entorno a través de perfiles falsos en las redes sociales. Más tarde se supo que el responsable de la contratación de esta empresa había pagado un precio muy superior al de la media del mercado por los servicios y que, además, había fraccionado las facturas con el fin de evitar que el contrato tuviera que ser validado por la Junta Directiva.

Todo originó uno de los cataclismos más sonados de los últimos tiempos en el Camp Nou. Bartomeu puso en marcha una auditoría a cargo de Price Waterhouse Coopers con el fin de depurar responsabilidades, pero este hecho no impidió que seis miembros de su junta decidieran abandonar el club. Uno de ellos era Emili Rousaud, quien, curiosamente, había llevado la etiqueta extraoficial de candidato continuista antes de los hechos. El exvicepresidente, poco después de renunciar al cargo por las presiones del presidente, fue un paso más allá afirmando que alguien había aprovechado la contratación de I3 Ventures "para poner la mano en la caja". Aunque después suavizó su discurso, el Barça anunció que se querellaría contra él.

Según apuntan varias fuentes, a falta de dos entrevistas de interés poco relevante, Price Waterhouse Coopers tiene prácticamente listo el informe final de la investigación.