En el Barça empiezan a acelerarse los movimientos de despacho de cara al mercado de invierno, y una de las operaciones que más interés ha despertado en los últimos días es la de Kobbie Mainoo. El joven centrocampista inglés del Manchester United lleva semanas valorando su salida, cansado de no tener el protagonismo que considera merecer. Y en el Barça creen que su situación abre una ventana de mercado muy parecida a la que recientemente analizaron con Marcus Rashford.
Mainoo quiere minutos y el Barça ve una oportunidad
Y es que Mainoo, pese a su corta edad, está considerado una de las grandes promesas inglesas. Con capacidad para jugar como mediocentro o interior, posee físico, criterio, calidad para superar líneas y una madurez impropia de su generación. Sin embargo, en el United no termina de asentarse como titular y su evolución se está frenando. Eso ha llevado al jugador a escuchar propuestas y a plantearse seriamente un cambio inmediato de escenario.
De este modo, el Barça ha irrumpido con fuerza en la operación. En la dirección deportiva ven una oportunidad de mercado que no pueden dejar pasar: un talento joven, con margen de crecimiento, adaptable a las necesidades del proyecto y con precio accesible si se estructura bien la operación. La idea inicial pasa por una cesión hasta final de temporada con una opción de compra asumible en verano, un modelo calcado al planteado para Marcus Rashford, pero ajustado a la situación del centrocampista. En el club entienden que Mainoo puede ofrecer energía, dinamismo y versatilidad a un centro del campo que esta temporada ha sufrido momentos de desconexión. Además, su perfil encaja en la idea de rejuvenecer la plantilla sin dejar de buscar jugadores con impacto inmediato.
Flick aprueba el perfil y el Barça ya negocia
Y es que Hansi Flick ha dado luz verde al movimiento. El técnico cree que Mainoo puede aportar trabajo, despliegue y continuidad en la circulación del balón, tres factores que el equipo ha echado en falta en varios tramos del curso. Para Flick, una cesión de medio año es el escenario perfecto: permite evaluar al jugador en un contexto exigente, ver cómo encaja dentro del sistema y decidir posteriormente si merece una apuesta definitiva.
El Barça, por su parte, ya ha iniciado conversaciones con el entorno del futbolista y con el Manchester United, donde tampoco descartan una salida si la propuesta culé incluye una fórmula beneficiosa para todas las partes. Así pues, el plan está sobre la mesa: cerrar a Mainoo en enero, incorporarlo como cesión estratégica y replicar el modelo Rashford, pero adelantando medio año un movimiento que el Barça considera con un enorme potencial de futuro.
