Parece que la monotonía provoca indiferencia. Y esto mismo es lo que nota el aficionado blaugrana con la competición a priori menos atractiva: la Copa del Rey. El próximo 21 de abril a las 21.30 horas el Barça disputará la quinta final copera de manera consecutiva, contra el Sevilla, el mismo rival de ahora hace dos temporadas.

Y el aficionado del Barça, que ya tiene en sus vitrinas los últimos tres títulos de la competición del KO, empieza minusvalorar la importancia de una competición donde son los reyes con 29 títulos. Este hecho ahora se evidenciado en el proceso de venta de entradas.

El Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del Atlético de Madrid, será la sede de la final de este año. El Barça dispone de 16.223 entradas para los socios y poco más de 4.000 para los peñistas. Y esta vez no hay bofetadas para conseguir una entrada.

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El efecto de la lucha contra el fraude

El Barça ha hecho un llamamiento constante a través de sus canales de comunicación para adjudicar las entradas y, como en años anteriores, acabar haciendo un sorteo porque la demanda era mayor que la oferta. Pero esta vez no ha sido así.

Al final los socios han pedido 14.566 entradas en total: 10.510 socios y 4.056 peñistas. Y este hecho hace que no se agote la oferta. Entre 45 y 190 euros es el precio que oscila un asiento en el Wanda, y no es el precio el principal problema del poco éxito. Aparte del desencanto, la lucha contra la reventa ha provocado la disminución de la demanda.

En esta final, y viendo los precedentes, la venta es más restrictiva. Es necesario solicitar la plaza con un depósito de 30 euros, también es nominal y la recogida será en Madrid. Tres medidas que hacen que la demanda sea menor a la esperada. Y este problema es del club.

La premisa es que se quiere luchar contra el fraude, contra la reventa, y el club ve también que como contrapartida hay una disminución del esperado éxito para ver la final en directo. Ahora el periodo de compra acaba el lunes 26 de marzo a las 19.00 horas para los que ya han solicitado la entrada. Y el próximo paso, la segunda opción que da el club, es que a partir del 28 de marzo y hasta el 2 de abril se abre un nuevo periodo de venta directa para los socios. El Barça necesita aficionados para la final de Copa.