Anssumane Fati es una de las ventas que en el Barça esperan realizar durante el verano. No tendrán más paciencia, y confían en poder deshacerse de un jugador que solamente está dando dolores de cabeza, por el bajo rendimiento que sigue ofreciendo, y por las quejas de su padre, Bori Fati, que no han gustado nada a Joan Laporta. Cree que tienen unas exigencias desmesuradas, y que protestan sin motivo, pues no ha hecho méritos para merecer más minutos.
Siempre que ha tenido la oportunidad de demostrar su valía sobre el terreno de juego, ha decepcionado por completo, y ha cargado de razones a Xavi Hernández para seguir apartándolo del once titular. No ha aprovechado en absoluto la confianza que le han trasladado, y esto ha hecho que tomen la decisión de incluirlo en la lista de transferibles. Si llega una propuesta interesante, desde el Camp Nou la estudiarán sin pensárselo dos veces.
De este modo, también podrían librarse de una ficha muy elevada, de 12 ‘kilos’ anuales, que no ha justificado en absoluto. Pero se han encontrado con un nuevo problema, y es que ningún conjunto tiene interés en pagar los cerca de 60 millones de euros que reclamaban inicialmente. Como es lógico, nadie quiere correr riesgos a la hora de firmar a un crack que, por muy joven que sea todavía, 20 años, está a años luz de su mejor versión.
A eso hay que añadir los problemas graves de lesiones que ha tenido Ansu a lo largo de su corta trayectoria, y que son preocupantes. Por el momento, se ha filtrado que hay dos instituciones de la Premier League que se han puesto en contacto con el internacional español y con su representante, Jorge Mendes, pero ninguna de ellas tiene intención de pagar más de 30 ‘kilos’. El primer pretendiente que tiene es el Aston Villa de Unai Emery.
Unai Emery/ Foto: EFE
El técnico vasco sigue confiando en la progresión de Fati, y cree que puede ser un refuerzo interesante, pero siempre y cuando pueda aterrizar a cambio de una cifra razonable. Y lo mismo piensa el siguiente admirador.
El Crystal Palace adopta la misma postura
Y es que el Crystal Palace ha adoptado la misma postura, y no pasará de esa cantidad. Por lo tanto, en el Barça están obligados a tomar una decisión que generará mucha controversia. Si quieren vender a Ansu, deberán de hacerlo por un precio ‘low cost’, casi regalado.
Corren el riesgo de que se revalorice en el próximo equipo que aterrice, pero ahora mismo Fati no ha dado motivos para tener esperanza ni ilusión con él.