Al Barça le ha surgido una oportunidad de oro de fichar a un jugador que en el pasado ya ha estado en la órbita del club blaugrana. Se trata de Sadio Mané, que saldrá con total seguridad del Bayern de Múnich después de agredir a Leroy Sané en el vestuario después de la goleada recibida contra el Manchester City en la Champions League. La noticia, anunciada por el diario Bild, corrió como la pólvora, hasta provocar que el Bayern entrara con rapidez en el caso. Oliver Kahn, CEO del club bávaro, y Hasan Salihamidzic, el director deportivo, se reunieron el miércoles, para decidir qué camino tomar.
Mientras, ya en frío, Mané pidió disculpas a todos sus compañeros, especialmente a Sané, aunque el daño ya estaba hecho. "Sadio Mané no irá convocado ante el Hoffenheim por mala conducta y recibirá una sanción económica", ha anunciado el Bayern, que ve como uno de sus fichajes estrellas de la temporada deberá irse el próximo verano.
Un fichaje de oro, aunque con riesgos
El Barça, pues, tiene una gran oportunidad de fichar a un jugador de banda, con gol, mucha calidad y experiencia, justamente el perfil de extremo que está buscando Xavi Hernández. El plan del club blaugrana es ingresar dinero en traspasos y jugadores como Raphinha, Ferran Torres y Ansu Fati están en la lista de transferibles, lo que obligará al Barça a reforzar la posición. El retorno de Abde ya está decidido, aunque poder fichar a Sadio Mané sería un regalo caído del cielo.
Por otro lado, en el Barça preocupa la actitud conflictiva de Mané, que en el Liverpool ya tuvo sus más y sus menos con Salah. La agresión a Sané preocupa, ya que uno de los secretos del Barça de Xavi es el buen ambiente que reina en el vestuario, por lo que añadir un elemento conflictivo podría ser contraproducente.
Un delantero infalible
Xavi Hernández, pues, tiene que valorar si merece o no la pena fichar a Mané, un delantero conflictivo, pero que aporta un rendimiento espectacular. Con 31 años, acumula ya 486 goles en su carrera, en la que ha pasado por el Metz, el Red Bull Salzburg, el Southampton, el Liverpool y el Bayern. Este verano llegó al Allianz para hacer olvidar a Lewandowski, aunque nunca llegó a encajar, a pesar de haber marcado 12 goles.
En el Barça, que ya sondeó su fichaje en verano, sería titular indiscutible y podría formar un tridente espectacular con Lewandowski y Dembélé, por no hablar de las opciones de que Leo Messi regrese al club blaugrana. De momento, Mané está apartado del equipo y todo apunta a que tendrá difícil volver. Tuchel no quiere incendios en el vestuario y, puesto a elegir, el entrenador alemán prefiere a Sané, mucho más joven, que a Mané, que de forma precipitada ha aparecido en el mercado de fichajes.