El nuevo y polémico programa de las tardes de La 1, La familia de la tele, ha provocado un auténtico terremoto en la cadena. No se pudo estrenar a finales de abril por la muerte de Francisco ni tampoco la semana siguiente, por el apagón general. Finalmente, se empezó a emitir este lunes y el programa decidió enviar como enviada especial en la plaza de San Pedro Marta Riesco, a una periodista conocida por sus asuntos amorosos y que suele utilizar un tono muy informal en todas sus intervenciones. Ante este hecho, el Consejo de Informativos de la cadena ha difundido un comunicado muy duro contra la dirección, con José Pablo López al frente, para reclamar "actuar para que el programa La Familia de la Tele no disminuya la credibilidad de nuestros servicios informativos".

Durante toda la transmisión, Riesco llevaba un micrófono de RTVE y en una de las conexiones preguntó a un grupo de tres monjas (a quienes describe como sus amigas) como se lo tenía que hacer para conocer al papa si finalmente había fumata blanca. La periodista había compartido una imagen en las redes sociales con el micrófono asegurando que estaba cumpliendo un sueño.

 

"Ni el tono ni la forma es lo que se espera de la televisión pública"

"Los profesionales de la información de esta casa llevan largas jornadas en Roma informando con seriedad y rigor sobre el cónclave por la elección del nuevo Papa", apuntan los trabajadores en un comunicado que han difundido esta mañana a través de las redes sociales. "Ayer, La Família de la Tele envió a una de sus colaboradoras en Roma, a un acontecimiento claramente informativo, utilizando el micro de TVE, continúan, asegurando que "ni el tono ni la forma" del programa en cuestión es lo que se espera de una televisión pública en un acontecimiento de esta importancia". El tono de la carta es demoledor contra el nuevo programa y su reportera, asegurando que los "profesionales y espectadores merecen respeto".

Además, felicitan a los trabajadores de informativos por "estar a la altura de la función de servicio público que tenemos encomendada". Al mismo tiempo, sin embargo, destacan la "capacidad de reacción de la dirección", que interrumpió la programación para abrir paso a los servicios informativos después de que apareciera la fumata blanca en el cielo de Roma.