Catalunya tiene multitud de rincones mágicos y pueblos con mucho encanto que podéis visitar con toda la familia para pasar un muy buen rato ahora que las temperaturas y el tiempo acompañan. A continuación os daremos una recomendación por qué disfrutáis de una escapada al corazón de nuestro territorio que seguro que os enamorará.

😮El espectacular castillo medieval a solo 30 minutos en tren de Barcelona: una joya muy bien conservada

 

Madremanya, un pueblo con mucho encanto

Nos referimos a Madremanya, municipio situado en el Baix Empordà, Girona. Este pequeño pueblo tiene una población de 250 habitantes en el último recuento registrado y está a tan solo 15 kilómetros de distancia de la metrópoli de Girona. Esta localidad es reconocida por sus casas y callejones hechos de piedra, además de estar rodeada de campos y bosques. Si habéis visitado Mura alguna vez, quizás podéis encontrar algunas similitudes con este pueblo.

Una de las zonas más famosas es la iglesia dedicada a Sant Esteve, aunque también es de interés general los restos que quedan de su castillo medieval. Sin embargo, solo entrar en el núcleo de Madremanya quedaréis impregnados con sus calles empedradas que os transportarán directamente a otra época pasada. El casco antiguo del pueblo está formado por casas que datan del siglo XVI, XVII y XVIII, con muchos elementos arquitectónicos que hacen muestra de esta antigüedad de la cual estamos hablando.

¿Qué podéis hacer en Madremanya?

Uno de los espacios más únicos de Madremanya son los dos portales situados en la muralla, ubicados en la calle de Sant Esteve y a la zona norte en la plaza de Quatre Vents. Una de las rutas que podéis hacer una vez estáis en este maravilloso lugar es el camino a pie de las Gavarres hasta Madremanya, una excursión muy sencilla que podéis hacer con toda la familia si queréis aventuraros a pasear por los alrededores del pueblo. ¡La otra actividad más común es recorrer sus maravillosos callejones empedrados, pero cuidado no os perdáis!

Para llegar a esta localidad gerundense podéis hacerlo tranquilamente en coche, ya que está bien comunicado. Podéis llegar por la carretera C-65 o por la  AP7, desviándoos en la salida 9 hacia Sant Feliu de Guíxols. Si no disponéis de coche podéis venir en transporte público, en el servicio de autobuses de SARFA que tiene dos paradas en esta localidad. Si queréis venir en Rodalies la estación más próxima es la de la Flaça.

Además, podéis coronar esta escapada probando la gastronomía de Madremanya, conocida por su variedad. La especialidad es la carne de ternera, las setas, las anchoas o las galletas de Madremanya.