La fantástica temporada que está protagonizando Álex Márquez le ha servido para acabar con las críticas y con las dudas que existían en torno a su figura. Mucha gente seguía afirmando que tan solo estaba MotoGP por ser el hermano pequeño de Marc, aunque hubiera sido campeón en Moto3 y en Moto2. Pero desde su llegada al Gresini Racing Team, hace ya casi tres años, se ha encargado de dejar claro que tiene un talento descomunal, y se encuentra en un momento sensacional.

Tan solo se puede poner una matrícula de honor a la campaña del ‘73’, quien ocupa la segunda plaza en la clasificación general de pilotos, y ha conseguido dos victorias en las carreras dominicales, y una en la Tissot Sprint. Y esto, inevitablemente, también le ha servido para recibir muchas ofertas para salir de Ducati y aterrizar en algún equipo de fábrica, como es el caso del Monster Energy Yamaha Team, que se había interesado en su fichaje.
La marca japonesa sigue totalmente perdida, y a diferencia de Honda, no han aprovechado las concesiones que tienen. La moto sigue demostrando que tiene más defectos que virtudes, y son muy pocos los circuitos donde se encuentran cómodos. Y los test que realizaron recientemente con el motor V4 no han dado los resultados deseados. Fabio Quartararo es el único que ha obtenido resultados positivos, y su compañero, Àlex Rins, nunca se ha adaptado a la moto.

Por esa razón, el ex del LCR Honda y del Suzuki Factory Team puede acabar siendo despedido. Y habían pensado en Álex como su sucesor ideal, prometiéndole un sueldo mucho más elevado, y una moto oficial. Una cosa que ha obligado a Ducati a intervenir para conseguir retener al pequeño de los Márquez, y han llegado a un acuerdo para que siga en la estructura en el siguiente curso, donde podrá tener una moto oficial. Un factor que ha sido determinante para que se quede.
De modo que el ilerdense podrá tener una Demosedici GP 26, la mejor moto que existe, y la misma que tendrán Marc, Francesco Bagnaia y Fabio Di Giannantonio. Y hay otra razón por la cual ha rechazado a Yamaha.
Álex se venga de Yamaha por lo sucedido en 2019
Y es que Álex también ha aprovechado la oportunidad de vengarse de Yamaha por lo sucedido en 2019, y que recordó recientemente en una entrevista con Josep Pedrerol.
Porque en ese momento, cuando se acababa de proclamar como campeón de Moto2, estuvo muy cerca de llegar a la marca de Iwata. Pero a última hora, rompieron el acuerdo, sin dar explicaciones, una cosa que afectó mucho al menor de los Márquez.