El RCD Espanyol de Barcelona ha hecho oficial este jueves el cambio en su estructura accionarial. Velocity Sports Partners (VSP), el brazo inversor deportivo de ALK Capital, ha completado la adquisición de una participación mayoritaria del club, poniendo fin a la etapa del Grupo Rastar y de su presidente, Chen Yansheng, que ha sido el máximo accionista desde 2016. El grupo, liderado por Alan Pace —empresario estadounidense y británico de 57 años—, pasa a controlar el 99,66% de la entidad.
✍️ COMUNICADO OFICIAL | El RCD Espanyol inicia una nueva era con Velocity Sports Partners.
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) October 9, 2025
✍️ COMUNICAT OFICIAL | El #RCDE inicia una nueva era con Velocity Sports Partners.
"Nuestro papel no es sustituir el legado, sino construir sobre él"
Aunque la operación ya se había anunciado hace meses, su oficialización marca el inicio de un nuevo capítulo para el Espanyol, que ve cómo se abre una etapa de estabilidad y crecimiento bajo un modelo de gestión compartido con otros clubes, como el Burnley FC, también propiedad de Pace. El empresario, formado en Wall Street y reconocido por su experiencia en el mundo financiero, ha expresado su voluntad de combinar rigor empresarial y sensibilidad deportiva: “El fútbol siempre ha sido de su gente. Nuestro papel no es sustituir el legado, sino construir sobre él, con cuidado, claridad y propósito”.
El Espanyol se incorpora así a una red deportiva internacional que apuesta por la colaboración entre clubes sin perder su esencia. “Esto no es una cuestión de propiedad, sino de gestión”, ha remarcado Pace. “El Burnley seguirá siendo el Burnley. El Espanyol seguirá siendo el Espanyol. Cada club conservará su identidad, liderazgo, independencia y toma de decisiones”. Esta visión, alejada de los proyectos de unificación deportiva, defiende que la cooperación puede reforzar la identidad local y abrir nuevas vías de inversión y conocimiento.

El propósito del nuevo accionariado
Según informa el comunicado del club, el nuevo accionista mayoritario tiene como objetivo invertir en academias, infraestructuras y desarrollo deportivo para garantizar un progreso sostenido. Tal como explican, VSP quiere establecer una relación directa y transparente con los aficionados y aficionadas, reconociendo el peso de la comunidad en la trayectoria de la entidad. “Estamos aquí para trabajar honestamente, abiertamente y con mucho cuidado”, ha afirmado Pace, “para respetar el pasado, apoyar el presente y forjar un futuro digno de orgullo”.
El proceso de transición, que ha durado varios meses, ha incluido una auditoría detallada y una estrecha colaboración con el Grupo Rastar, al que Pace ha agradecido su labor: “Su compromiso con el club ha establecido una base sólida, y esperamos trabajar a su lado en el camino hacia el siguiente nivel”. Alan Pace llega a Barcelona con la voluntad de aplicar un modelo que ya ha dado frutos en el norte de Inglaterra. Se trata de su primera aventura fuera del mundo anglosajón, pero con un vínculo emocional con la ciudad que ha tenido peso en la decisión.