Aquello de que solo los hombres resuelven las cosas a piñas le suena machirulo incluso al adalid de la alt-right podcaster, Jordi Wild. En La Velada del año V de Ibai Llanos todo es más blanco, como acostumbra el rey del streaming, pero los mensajes que subyacen tras este evento, mezcla entre el espectáculo de Los 40 Awards y un freak circus con guantillas con cojines como almohadillas, son igualmente rancios.

La Velada es un evento en directo y por Internet, joven, deportivo, musical y competitivo. Ahora mismo, más multitudinario que un partido de España en RTVE en 1984

La Velada es un evento en directo y por Internet, joven, deportivo, musical y competitivo. Ahora mismo, más multitudinario que un partido de España en RTVE en 1984. En Twitch tuvo un pico de 9 millones de dispositivos conectados simultáneamente y entre 144 millones de visualizaciones y 20 millones de espectadores únicos durante las casi siete horas de transmisión. Es considerado el evento más visto en español en la historia de la plataforma morada. Por si fuera poco, llenó el estadio de La Cartuja, pese al calor: 80.000 asistentes. Más allá de los combates, actuaron Myke Towers, Los del Río o Aitana.

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Este pasado fin de semana se celebró en Sevilla La velada del Año V de Ibai Llanos / Foto: José Manuel Vidal / EFE

A golpe de Mr. Wonderful

En el evento no se premia la técnica pugilística, ni tan solo las dotes atléticas, aunque popes del boxeo como Maravilla Martínez se lo hayan hecho suyo; al fin y al cabo hace llegar la práctica a muchas más personas. En La Velada no ganan los boxeadores, ni tan solo el streamer vasco, que ganará por montar semejante espectáculo. Quien más beneficiado sale es la psicología Mr. Wonderful, el "si quieres, puedes", y el mundo fitness en Internet: premia más el cambio actitudinal y físico que un buen crochet.

Dice ChatGPT que la expresión "si quieres, puedes" proviene principalmente de la ideología individualista y meritocrática, muy ligada a ciertas corrientes del liberalismo, el desarrollismo personal y, más recientemente, al discurso del coaching motivacional y la autoayuda. Esto ya es del redactor: "si quieres, puedes" es un símbolo del neoliberalismo, que causó furor en los años ochenta con Margaret Thatcher o Ronald Reagan como ejecutores. Y ahora ha recobrado nuevas fuerzas en el mundo-story con referentes online como el comentarista Joe Rogan o el motivador y psicólogo Jordan Peterson.

Es muy parecido a Novelli, el personaje de Tasmania (Paolo Giordano) que, queriendo ser el más justo de todos, se convierte en el más conservador, mezclando su experiencia personal con el mundo real, hasta llegar a ideas como que la conciencia de género es una invención. Peterson cree —por ejemplo— que el marxismo cultural es una conspiranoia. Además, el americano es famoso por frases como "clean your room!" (solo tú puedes limpiar tus cosas, ¡espabila!).

Cuerpo, ¿y mente?

Los contrincantes de La Velada se preparan durante cinco meses. Y salen ante un estadio lleno, que los jalea (¿el nuevo circo romano?). Y, se alce el brazo de la esquina que se alce, una persona normal ha podido ser una estrella del deporte por un día. En el siglo del yo, en el que todos hemos nacido para ser actores, escritores, cantantes o creadores de contenido, es imposible no conectar con esos héroes 2.0.

En el siglo del yo, en el que todos hemos nacido para ser actores, escritores, cantantes o creadores de contenido, es imposible no conectar con esos héroes 2.0

¿Y los valores del deporte? ¿No es bueno que todo el mundo haga deporte? Asimilarse a los participantes de La Velada es hacerse un flaco favor de clase: quién tiene un preparador físico, un fisio, ¡un ring en casa! Una marca de suplementación… ¿Con qué código de descuento piden ustedes la creatina? La objetualización y el valor del cuerpo han subido de nuevo —si es que bajó alguna vez de esa cúspide— al primer cajón de la importancia social. Pero quién sabe, tal vez el siguiente capricho de streamer sea una jornada de chess boxing, donde cuente tanto el coco como esos cambios físicos imponentes.